Emilio Sánchez Vicario pudo respirar ayer más tranquilo tras conocer que Sam Querrey sustituirá a James Blake en el cartel de la semifinal España-EE UU (19-21 septiembre, Las Ventas). El neoyorquino tenía un balance favorable con todos los españoles: 3-2 con Rafa Nadal, 1-0 con David Ferrer, 2-0 con Fernando Verdasco, 2-0 con Feliciano López y 1-0 con Nicolás Almagro. La hipótesis posible de tenérselo que jugar todo en el último punto del domingo frente a Blake no agradaba a nadie. "James está física y mentalmente agotado después de un intenso verano. Me dijo que necesitaba un descanso y lo respetamos", explicó el capitán, Pat McEnroe. Querrey, su recambio, mide 1,98 m, por lo que promedia 45 aces por partido (los mismos que Roddick), un factor muy a tener en cuenta en la altitud de Madrid. El tenista de 20 años y 40 del ranking tiene un 2-0 en contra con Nadal (último partido en el US Open) y no se ha enfrentado a David Ferrer.