Pekín 2008 | Tenis
Roger Federer ya tiene su medalla de oro
El suizo venció, junto a su compañero Stanislas Wawrinka, en la final que disputaron a los suecos Thomas Johansson y Simon Aspellin (6-3, 6-4, 6-7 (4) y 6-3).
El suizo Roger Federer, gran aspirante al título olímpico en los Juegos Olímpicos, salió, por fin, con la medalla de oro colgada al cuello, pero en la modalidad de dobles, tras vencer junto a su compañero Stanislas Wawrinka en la final que disputaron a los suecos Thomas Johansson y Simon Aspellin (6-3, 6-4, 6-7 (4) y 6-3).
Tras casi tres horas de partido los helvéticos superaron a sus adversarios. Federer lo celebró con ganas. Se abrazó y volteó por el suelo en cuanto cerraron el partido.
Está ávido de buenas nuevas el tenista de Basilea, que el lunes dejará de ser el rey del circuito individual después de cuatro años. Le dolió a Federer su eliminación prematura en Pekín, a manos de James Blake en cuartos de final. Son excesivos contratiempos para una raqueta de su trayectoria.
Se volcó en el dobles y firmó, junto a Wawrinka, un torneo excelso. Entre los damnificados por su juego estuvieron, en semifinales, los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryan, primeros del circuito, que alcanzaron el bronce tras superar a los franceses Arnaud Clement y Michael Llodra.
Federer: "Es una alegría compartir esta victoria"
El tenista suizo Roger Federer destacó tras conseguir el oro en la final de dobles junto a su compatriota Stanislas Wawrinka en los Juegos de Pekín, la diferencia entre ganar torneos por parejas e individuales, en los que no tienes un compañero al que abrazar y con quien "compartir la victoria".
"La cosa es que no puedo abrazar a un extraño cuando gano en individuales", lamentó Federer: "En individuales, estás solo en la pista. Ganas y te sientas. Es un momento bastante surrealista", explicó el tenista, que lo comparó con una celebración por parejas.
"Es una alegría compartir esta victoria con alquien con quien me llevo muy bien, con quien he compartido dos semanas, es bastante diferente a cualquier otra cosa que me haya pasado", diferenció.
El tenista, que portó la bandera suiza en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, se mostró radiante tras la final. "Me dije a mí mismo que tenía que intentar hacer un gran segundo servicio porque sabía que lo tenía, si no tendré a Stanley en la red rematándolo él solo", bromeó.