Después de que Roger Federer confirmara que va a entregar pronto el trofeo de número uno a Nadal tras perder con Karlovic, Rafa soportó bien los envites del atlético Tommy Haas en octavos de final y abrió el abanico para coronarse número uno. Tras endosar un 6-4 y 7-6 (7/0) al alemán, las cuentas están como siguen según proximidad temporal e independientemente de los resultados que se den en los Juegos Olímpicos, que por vez primera reparten puntos ATP.

Primero. Nadal será número uno matemático y oficial el próximo lunes si gana el Masters Series de Cincinnati porque acumularía 6.730 puntos por 6.680 de Federer.

Segundo. El de Manacor aparecerá primero en la lista el lunes 11 si disputa la final de este campeonato y la pierde.

Tercero. Si anoche ganó al sorprendente Nicolás Lapentti en cuartos de final, su coronación se atrasaría al lunes 18 de agosto.

Por lo tanto, el mejor número dos de la historia, que ocupa esa plaza desde el 25 de julio de 2005, lo tiene todo en su mano. "El partido contra Lapentti es muy importante", explicaba Nadal antes de enfrentarse al ecuatoriano, "porque entonces no importará si caigo en la primera ronda de los Juegos y Roger los gana. Sé que estoy en una buena posición y no sólo porque Federer tenga que ganar todo a partir de aquí, los Juegos Olímpicos y el US Open".

Frente a Tommy Haas, Rafa tuvo que tragar mucha pista, ya que el alemán le movió mucho. Pero no desesperó. Ni siquiera cuando el campeón de Roland Garros y Wimbledon sufrió en la segunda manga cuando cometió dos dobles faltas sirviendo para ganar y tuvo que conseguir cerrar el partido en el desempate. Una buena gestión de su servicio (8 saques directos y un 71% de puntos ganados con primeros) dio mucho aire al español, que si no falló anoche con Lapentti tendrá el número uno cada vez más cerca.