Dos reuniones y tres jugadores con dudas

Copa Davis | La intrahistoria

Dos reuniones y tres jugadores con dudas

La rebelión de los jugadores contra Pedro Muñoz cristalizó el lunes en el Masters Series de Roma en una primera reunión a la que asistieron Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Rafa Nadal y David Ferrer. Ferrero se encargó de llamar a Nicolás Almagro, ya que son amigos y se entrenan juntos a veces en Villena para que acudiera, y Moyá a Robredo. Tommy excusó su ausencia diciendo que estaba alojado en otro hotel. Feliciano López y Fernando Verdasco, muy vinculados al presidente Muñoz desde que éste dirigiera la Federación Madrileña de Tenis, no fueron. De ahí salió un borrador inicial en el que los seis decían que no se negaban a jugar en Madrid, pero pedían la dimisión de Pedro Muñoz. Era la base de la carta abierta que distribuyeron el miércoles en la que denunciaban "las formas dictatoriales, caprichosas y manipuladoras del Sr. Muñoz".

El martes, tras los rumores de dimisión del seleccionador, Emilio Sánchez Vicario acudió a Roma para intentar aplacar los ánimos. A ese encuentro sí asistieron Feliciano y Robredo, que hicieron piña con Emilio para que la carta no saliera a la luz alegando que era una falta de respeto. Pero más allá de las 01:00 horas y tras muchas deliberaciones, todos decidieron secundar la firma, incluido Verdasco siguiendo la disciplina de grupo, viendo que los pesos pesados no daban marcha atrás. Según los tenistas, la cuestión de jugar en Madrid es sólo "la gota que ha colmado el vaso" y "una anécdota" que culminaba tres años de desavenencias. Decidieron no acudir a actos de la Federación. De momento, Sánchez Vicario no estará hoy en uno previsto en Sevilla "debido a la difícil situación".