Ferrer apela a la garra y logra una gran remontada

Me disponía a morir tranquilamente", reconoció David Ferrer tras el partido. Nicolás Almagro le dominaba por 5-2 en el tercer set y disponía además de saque para rematar el partido. Pero el irreductible Ferrer sacó su garra, ganó cuatro juegos consecutivos y, aunque Nico forzó el empate a seis, se impuso por 7-2 en el desempate. 4-6, 6-2 y 7-6 fue el resultado final.

"He tenido el caramelo mucho tiempo en la boca y me lo han quitado", explicó el murciano, que hasta la final realizó un sensacional torneo, sin ceder un solo set. Muy diferente al del alicantino, que tuvo que remontar tres bolas de partido en la semifinal ante Robredo.

Ferrer no jugaba en tierra batida desde agosto y, está claro, no ha alcanzado aún su verdadero nivel en lo que va de temporada. En cambio Almagro lleva un año sensacional: 18 victorias por dos derrotas en tierra batida. Ha ganado los torneos de Acapulco y Brasil. Perdió en Buenos Aires, ante Chela y por lesión, y ayer.

Almagro se llevó este torneo los dos últimos años. Ferrer perdió la final de 2005 ante el ruso Andreev. "Ha sido el torneo más difícil de mi vida y muy especial, el último que se disputaba en mi club (CT Valencia)". El año que viene se jugará en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en pista rápida y cubierta y en noviembre.