Ni la lluvia ni Kiefer pudieron con Nadal

Las nubes que descargaron sobre Cayo Vizcaíno no diluyeron el tenis de Rafa Nadal. El español ya está en octavos de final y otea los cuartos si todo rueda como está previsto ante su rival de hoy, Paul-Henri Mathieu, al que ha ganado en las siete ocasiones en que se han enfrentado. Pero para llegar hasta el francés, el número dos del mundo tuvo que sobreponerse al coraje del Nicolas Kiefer y a las intermitentes suspensiones que sufrió el partido por la lluvia entre el calor pegajoso del pantanoso Miami. El alemán, que quizá podría entrar en el equipo de Copa Davis que se enfrentará con España en Bremen la próxima semana, puso las ganas y Nadal, la seguridad.

El español no cedió ni una sola bola de break, colocó seis servicios directos y dominó el tempo. "Antes de la primera interrupción estaba jugando increíble, golpeando la bola muy bien y marcando un partido perfecto. Cuando volvimos, la bola parecía más pesada y lenta y eso me causó más dificultades", analizó Nadal, que ve vio por la televisión cómo Mathieu eliminó a su colega Carlos Moyá.

El que se despidió fue Juan Carlos Ferrero, que no pudo superar al checo Tomas Berdych en la tercera ronda. Por lo tanto, sólo Nadal y Almagro (que anoche jugaba frente al ruso Youzhny) sobrevivían a los nubarrones de Cayo Vizcaíno.