Cómo proteger la privacidad de tu Bluetooth y tus ‘apps’ de salud con una VPN
Mantén seguros tu ‘smartphone’ y tus datos personales con NordVPN
De todas las funciones disponibles en los smartphones, hay dos que en la actualidad se utilizan con mucha más frecuencia que otras. La primera es el Bluetooth, ya que es el principal método de conexión inalámbrica de nuestros móviles con otros dispositivos, desde altavoces y auriculares hasta relojes inteligentes y la radio del coche, entre otros. Asimismo, de todos los tipos de apps que llevamos instaladas en el teléfono (redes sociales, entretenimiento, ofimática, etc.), las que están dedicadas a registrar y controlar nuestra salud y la actividad física que realizamos han cobrado una gran relevancia desde el inicio de la pandemia, ya que muchas personas las utilizan para hacer ejercicio en casa o en el parque.
Lo normal es que ninguno de los servicios anteriores represente un problema de seguridad para los usuarios ni para los dispositivos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las conexiones Bluetooth, al ser inalámbricas, están expuestas a intromisiones. Por su parte, las aplicaciones deportivas y de salud suelen almacenar una gran cantidad de datos personales, desde la frecuencia cardiaca y el sueño hasta nuestra localización en tiempo real, y luego pueden compartirlos con terceros, con fines comerciales, o bien ser robados por hackers. Así que, si quieres saber cómo mantener a salvo tu información y la forma en que una red privada virtual (VPN, en inglés), como NordVPN, puede ayudarte, te lo contamos a continuación.
Los riesgos del Bluetooth
A pesar de que las conexiones por Bluetooth entre los dispositivos suelen estar encriptadas por una dirección que solamente reconocen entre ellos, y que además suelen cambiarla regularmente para preservar la seguridad, hay formas en que los hackers pueden penetrar este sistema. De hecho, hay diferentes tipos de ataques conocidos, relacionados con el Bluetooth de los ‘smartphones’: realizar llamadas o enviar mensajes mediante tu línea móvil; robar información de calendarios, correos electrónicos, fotos o vídeos; escuchar tus llamadas y acceder a tus archivos o, en el peor de los casos, controlar por completo tu teléfono.
Es cierto que este tipo de ataques suelen ser muy raros, ya que requieren un conocimiento informático avanzado, herramientas costosas y, sobre todo, estar cerca de tu dispositivo, ya que la señal Bluetooth de un móvil no llega más allá de los 10 metros. Además, el hacker debe permanecer el tiempo suficiente junto a su objetivo para poder infiltrarse —recordemos que son ataques complejos—, ya que si éste se aleja y pierde la señal, el intento queda frustrado. Aun así, hay algunas recomendaciones que debes poner en práctica para evitar cualquier riesgo en este sentido:
Evita el acceso a tu ubicación
Las aplicaciones que te ayudan a controlar tu salud y a hacer deporte suelen pedirte acceso a tu ubicación, tanto si las tienes abiertas como cuando corren en segundo plano. De esta manera, pueden llevar el registro de tu actividad física e indicarte la distancia que has recorrido y los pasos que has dado, entre otros datos. Desde luego, se trata de funciones esenciales de este tipo de apps que no representan ningún riesgo en la mayoría de los casos. El problema viene cuando esta información puede ser objetivo de hackers o cuando las propias aplicaciones la comparten con terceros.
En el primer caso, el principal riesgo está cuando tienes conectado algún dispositivo a tu móvil mediante Bluetooth, como pueden ser los smartwatches o las pulseras de actividad. Como ya lo comentamos arriba, un hacker habilidoso podría interceptar esta señal y robar los datos que ambos gadgets comparten en tiempo real, especialmente tu ubicación exacta.
Por otro lado, cuando instales una aplicación de salud o deportiva, es recomendable revisar su política de privacidad, sobre todo en los apartados referentes a la transmisión de tus datos. Y es que, en algunos casos, los desarrolladores comparten tu información, incluida tu ubicación en tiempo real, con otras empresas para fines comerciales, tales como Facebook o Google.
Nuevamente y para evitar estos riesgos, lo más recomendable es mantener tanto el Bluetooth como el GPS de tu móvil apagados cuando no los utilices, por ejemplo, al terminar tu entrenamiento. En segundo lugar, cuando las apps instaladas en tu smartphone no expliquen claramente con quiénes comparten tus datos, procura desactivar esta opción —casi siempre te piden permiso para mostrarte publicidad relacionada con tus intereses— o buscar otra aplicación. Por último, si quieres evitar cualquier tipo de geolocalización, nada mejor que una VPN, como NordVPN, ya que encripta tu ubicación para mantenerte seguro. ¿Quieres saber más sobre este servicio? Encuéntralo en este enlace.
*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados a fecha 03-09-2021.