Ciudades imprescindibles para visitar en Semana Santa (si eres muy religioso)

La Semana Santa es una de los festejos que se celebran con más intensidad de España. ¿Quién no conoce las fiestas que tienen lugar en Sevilla, Valladolid o Toledo, por citar algunos ejemplos relevantes? No obstante, hay otras ciudades más pequeñas donde estas celebraciones, aún siendo menos conocidas, también tienen mucho encanto y han sido incluso declaradas de Interés Turístico Internacional. Ciudades ideales para conocer la cultura de la Semana Santa en todo su esplendor, pero en localidades menos abarrotadas. Os vamos a descubrir cinco de ellas, que son imprescindibles para que sepáis dónde celebrar estas fiestas sin recurrir a las archi-conocidas ciudades de siempre.

Viveiro, Galicia

Entre la ría del mismo nombre y la desembocadura en el Cantábrico se encuentra Viveiro, una ciudad gallega que ofrece un entorno natural sin igual y que es ampliamente conocida por la celebración de dos eventos anuales de gran importancia que atraen muchos visitantes a dicha localidad: el Resurrection Fest, un festival de música rock y metal, y el tema que aquí nos importa, la Semana Santa. Destaca por albergar números pasos con procesiones que llaman la atención por su vertiente artística.

Las calles de Viveiro se llenan de gente, pero manteniendo siempre una atmósfera tranquila y cercana en la que apreciar las procesiones más llamativas como la del Encuentro, en la Praza Maior, Atrio de Santa María o la representación de las caídas de Cristo, con la cruz a la espalda, la Virgen, la Verónica y San Juan buscándolo. Todo ello con los atractivos propios de Galicia: buena gastronomía de mar, entorno costero y una naturaleza verde y exuberante en los alrededores.

Calanda, Aragón

Fue en 2018 cuando la Unesco reconoció a Calanda, localidad de casi 4.000 habitantes, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por particularidades únicas como su tamborada típica de Semana Santa. En este clásico del Viernes Santo se representa a los guardias romanos con jóvenes que cumplen 18 años en dicho año, quienes hacen guardia desde las 12 de la noche del Jueves Santo hasta las 12 del mediodía, momento en el que los tambores comienzan a sonar y posteriormente llega la procesión de El pregón, la más impactante por el sonido de los bombos y los tambores. Es la música de estos instrumentos la que ayuda a crear una fiesta única y un ambiente especial por todo el municipio. Un espectáculo que vale la pena ver por en estas fechas tan especiales que hasta el propio Luis Buñuel, natural de esta localidad, plasmó en su cine.

Pese al tamaño y la cantidad de población de este municipio, llega a haber hasta nueve cofradías diferentes que participan en los diferentes actos. Otro de los momentos imperdibles es el viacrucis que se realiza la noche del Jueves Santo hacia el Monte Calvario con sólo la luz de las antorchas y el sonido de los tambores y los bombos marcando un ritmo que llega a resultar impresionante.

Crevillent, Comunidad Valenciana

En la provincia de Alicante se encuentra Crevillent, donde tiene lugar una de las celebraciones de Semana Santa más diferentes de España por sus propias peculiaridades. Los pasos tienen una imaginería de gran calidad y las procesiones destacan por estar acompañadas con cantos corales. De hecho, la de la Muerte de Cristo es una de las más impactantes, pues en su travesía nocturna del viernes no faltan las voces que cantan y transmiten una atmósfera muy solemne.

También destaca por la gastronomía típica de estas fechas como la Coca de Crevillent hecha con boquerón, habas, ajos y bacalao, un clásico de estos días de celebración. Y no se puede dejar de visitar el Museo de la Semana Santa de Crevillent, un moderno espacio dividido en cuatro plantas y cuya visita sigue cronológicamente la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Imperdible para admirar obras de grandes artistas, así como elementos típicos de esta celebración en uno de los museos más importantes del país.

Elche, Comunidad Valenciana

La ciudad alicantina de Elche tiene una población mucho mayor que el resto de localidades aquí mencionadas, pero también cuenta con una de las celebraciones de Semana Santa más únicas del país. Destaca principalmente por el Domingo de Ramos, que es el principal atractivo de esta festividad. Con datos que la fechan con un origen en el año 1371, es muy típico ver estos días las hojas de palmera blancas y las artesanías hechas con éstas acompañando a sus pasos y llenando sus calles de un color especial y de formas artísticas muy especiales. La procesión de las aleluyas, en la que los vecinos lanzan papelitos con imágenes de la Semana Santa desde los balcones al paso de la procesión del Domingo de Resurrección, es otro de los eventos más reseñables de esta ciudad.

Elche cuenta además con una gran riqueza de monumentos religiosos atractivos, como son la imponente Basílica de Santa María o las diversas parroquias que acogen a las 31 cofradías ilicitanas.

Medina de Rioseco, Castilla y León

Bañada por el río Sequillo, este pequeño municipio de casi 5.000 habitantes alberga un patrimonio religioso sin igual. Éste se observa en monumentos como la Iglesia de Santa María de Mediavilla, la de Santiago Apóstol o la de Santa Cruz, entre otras, que son protagonistas durante la Semana Santa que se vive de forma peculiar en esta localidad de Valladolid en la que buena parte de sus habitantes pertenecen a cofradías y la viven por todo lo alto. Los pasos se portan a hombros por sus pequeñas calles, que adquieren un tono de celebración menos lúgubre que en relación a otras regiones.

La gastronomía se convierte en una de las protagonistas de esta época en Medina de Rioseco. No faltan platos de alubias, chorizo y huevos fritos, así como bacalao, arenques escabechados y lechazo churro asado y los dulces típicos del municipio como los pasteles de Marina, donde el hojaldre, el azúcar glas y la crema son los elementos principales.

_{*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a fecha 06-03-2019}