Los mejores quesos españoles, ¿de dónde son?
Te ofrecemos una selección de los mejores quesos españoles, ¿los has probado? ¡Descúbrelos todos, se te hará la boca agua!
En España nos encanta el queso y tenemos una amplia tradición quesera que se traduce en una gran variedad de estos lácteos. Los encontramos más curados, añejos, suaves, de vaca, de cabra, de oveja, con especias, con aceite… Hay prácticamente un sinfín de ellos. Los consumimos a nivel local y los exportamos por todo el mundo conformando algunos de los quesos de más calidad que existen. Y es que gozamos de algunas de las Denominaciones de Origen mejor valoradas.
Para aquellos paladares deseosos de probarlos, hemos realizado una selección de los mejores tipos de queso españoles. Ya no habrá dudas a la hora de elegir el más sabroso, el queso es perfecto tanto para un aperitivo como para sorprender a los comensales en la mesa.
Queso manchego
Este queso elaborado con leche de oveja de raza manchega se comercializa por todo el mundo con un gran éxito. Este producto, con Denominación de Origen en La Mancha, es todo un símbolo de la gastronomía española. Por sus características se puede comer solo, como aperitivo, acompañado de otros alimentos, en ensaladas y hasta se puede empanar y freír para un resultado sorprendente.
Se puede disfrutar en diversas variedades que juegan con la intensidad del sabor. Por ejemplo, lo encontramos semi-curado para quienes prefieren un gusto más suave, añejo para aquellos que optan por lo contrario o combinado con otro producto típico de la tierra como el aceite de oliva… Un verdadero manjar para el paladar más quesero y que por suerte tenemos tan a mano en España.
Cabrales
Uno de los mejores quesos españoles es el de Cabrales, procedente del Principado de Asturias. Todo un referente en la cocina y la gastronomía por tratarse de un azul con un sabor y un olor muy fuertes e intensos que apasionan a locales y extranjeros. Ostenta también una Denominación de Origen que protege su producción y garantiza los mejores estándares para este lácteo.
El Cabrales se puede comer crudo, al corte, o se puede disfrutar fundiéndolo para crear una salsa con la que acompañar a un solomillo, unas patatas o pasta. Difícil que no se haga la boca agua.
Torta del Casar
Su textura cremosa y untable y la particular manera de presentar este queso convierten a la Torta del Casar en uno de los más reconocibles de España. Tiene Denominación de Origen Protegido en Extremadura, siendo muy típico en esta región. Se trata de un tipo de queso totalmente natural que aunque tenga una corteza que parece que se trata de un pequeño recipiente al que hay que quitarle la parte superior. Y así se destapa para descubrir dentro todo el disfrute gastronómico que ofrece.
La Torta del Casar se disfruta especialmente sin que esté fría, sino atemperada y untándola sobre rebanas de pan que se pueden acompañar también con jamón para conformar un aperitivo sin igual. Por supuesto, se puede emplear para hacer otras recetas como croquetas o para acompañar a un filete o solomillo de carne.
Queso Idiazábal
Otro de los mejores quesos españoles es el Idiazábal con Denominación de Origen y elaborado con la leche de las ovejas de raza latxa y carranzana del País Vasco y Navarra. Un queso con un sabor muy peculiar y característico en el que destaca cierto regusto picante y ahumado que lo convierten en uno de los más interesantes para quienes buscan variedad para el paladar. Por todo ello es una referencia entre los más destacados no solo en España, sino en todo el mundo.
El queso Idiazábal se puede disfrutar perfectamente cortado en lonchas al natural, así como utilizarlo como acompañante para ensaladas, carnes o pescados, emplearlo en cremas, fundirlo al horno… Son muchas las maneras de apreciar su particular sabor.
Queso Roncal
En el Pirineo navarro se encuentra el valle de Roncal, tierra de la que proviene el queso homónimo que también tiene Denominación de Origen. Está fabricado con leche de oveja y destaca por su sabor recio y con un toque picante. El Roncal es una variedad que, como mejor se recomienda consumir es al natural, con un corte en solitario que puede acompañarse con un vino para crear un maridaje.
No obstante, aunque al corte es como mejor se puede apreciar su sabor, el queso Roncal también se puede emplear para hacer todo tipo de recetas como canelones, tempuras de verduras o un parmentier, hasta dulces como muffins y helados. Es la polivalencia que ofrecen los quesos sabrosos españoles, que permiten jugar con ellos para disfrutarlos de diversas maneras.
Queso de Mahón
Fabricado de manera exclusiva en la isla de Menorca (por lo que tiene Denominación de Origen Protegida), el queso de Mahón es otro de los más destacados y emblemáticos de España, en este caso, especialmente de la mencionada isla. Este se puede encontrar en dos variedades: el normal y el artesano, teniendo ambos en común los procesos básicos de elaboración, pero en el último se emplea el tradicional fogasser, un paño de algodón, para darle forma.
El sabor de este queso destaca por los toques a frutos secos y mantequilla que ofrece en el paladar y que permite disfrutar de un gusto diferente al que se encuentra en los más convencionales.
Queso de tetilla
En el Norte de España, en Galicia, podemos encontrar uno de los quesos más empleados en la gastronomía de esta región y que también posee Denominación de Origen Protegida. El queso de tetilla, de curioso aspecto, tiene un gusto muy suave y cremoso en la boca para aquellos que no buscan siempre un intenso sabor. Y su textura blanda lo hace ideal para incluso fundirlo.
Las características del queso de tetilla lo hacen perfecto para comerlo solo a modo de aperitivo, untarlo en pan, fundirlo sobre el mismo e incluso como colofón a la comida a modo de postre.
*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a fecha 16-08-2018.