Los detalles del espectacular vestido de Georgina Rodríguez en Cannes
La novia de Cristiano Ronaldo acaparó todas las miradas con un impresionante vestido con 120 mil cristales Swarovski.
Georgina Rodríguez ha reaparecido radiante semanas después de dar a luz a su segunda hija, Bella Esmeralda. Y lo ha hecho en unos de sus escaparates favoritos: el glamouroso Festival de Cannes.
Cinco semanas después del nacimiento de su pequeña y el fallecimiento de su mellizo, la modelo ha hecho un gran esfuerzo para situarse de nuevo bajo el foco mediático tras su traumática experiencia. Te contamos todos los detalles de su espectacular look:
La influencer, de 28 años, ha acudido al Festival de Cannes, en la edición 75 del evento, donde lució su figura a pocas semanas de haber dado a luz.
Con un ceñido vestido de corte sirena con escote pronunciado, espalda abierta y abertura lateral, firmado por el diseñador tunecino Ali Karoui, la modelo brilló con luz propia. Acompañada de más de 120.000 cristales Swarovski y joyas de Chopard.
La de Jaca ha querido lanzar un guiño a su hija nacida el mes pasado, incluyendo unos pendientes con dos grandes esmeraldas, en honor al nombre de la niña, que quedaban al descubierto gracias al recogido trenzado que ha lucido para la ocasión.
Cabe resaltar que el diseñador ya ha trabajado antes con la joven, por lo que este diseño se suma a la larga lista de exitosas colaboraciones. El maquillaje ha sido obra de Fernando Martínez para Charlotte Tilbury Beauty.
Rodríguez, que acudido al evento en jet privado y junto a su inseparable grupo de ‘queridas’, se ha alojado en el exclusivo hotel 'Barrière Le Majestic' de la ciudad de la Riviera francesa, lugar por excelencia en el que se hospedan las celebrities, como la modelo Bella Hadid junto a la que Gio se ha fotografiado.
Georgina llegaba la ciudad francesa con un estilo muy Kardashian: Un mono de piel negro de la casa de moda italiana Ermanno Scervino, el cual acompañó con unos stilettos. El look lo completaban unas oscuras gafas de sol y su bolso fetiche: el Birkin de Hermes, en esta ocasión en naranja.
Bastante seria, Georgina no se separaba de su teléfono móvil. Seguramente hablando con el futbolista para saber cómo se encuentran los niños.