El salto al pádel de la Rafa Nadal Academy
El centro deportivo del tenista balear comienza su andadura en el profesionalismo con un Challenger y apunta a centro de tecnificación.
Es, sin duda, uno de los centros deportivos más destacados del mundo. La Rafa Nadal Academy es conocida mundialmente por su labor en formación y tecnificación en el tenis y, ahora, da el salto al pádel para, quién sabe, si convertirse en el futuro en la mayor referencia.
Desde que se creara en el año 2016, la Rafa Nadal Academy se ha referenciado en como uno de los grandes centros del mundo del tenis. Por su programa de formación y tecnificación, algunos elegidos buscan alcanzar una carrera profesional en unas instalaciones vanguardistas y un concepto donde se trabaja tanto al deportista como a la persona.
Porque este centro de alto rendimiento -lo es- hace gala de una idea que se resume a la perfección en el lema Building a champion. La que es una asignatura a impartir a los jóvenes jugadores y jugadoras que se forman en su centro de alto rendimiento o en el colegio internacional, es también un espíritu que llevan por bandera en los programas de más de 25 horas de entrenamiento semanales que compaginan con los estudios.
Centro de tecnificación, colegio internacional, residencia, instalaciones deportivas, restaurante, hotel -sí el concepto, no en el formato-, centro médico, museo, campo de fútbol o más de 60 pistas entre tenis y pádel -45 son de tenis- son algunos de los activos de los que hace gala y con gusto.
Una realidad, la del tenis, que, poco a poco, comienza a abrirse camino al pádel. Las similitudes entre ambos y el boom del deporte de la pala en la última década acercan por primera vez esta realidad a una disciplina que, hasta la fecha, no conoce centro deportivo similar -este abarca más de 76.000 metros cuadrados-.
El proyecto de la Rafa Nadal Academy para el pádel
Y es que el pádel empieza a ser atractivo. Por su rápido crecimiento y su ascenso a la profesionalización -está en ello-, el deporte de la pala se asoma por primera vez a escenarios hasta ahora impensables y que, dentro de no tanto, serán parte cotidiana también de su realidad.
Realidad en la que la Rafa Nadal Academy está ya inmersa. El centro de Rafa Nadal ha comenzado ya sus primeras experiencias en el pádel y cuenta con unas instalaciones deportivas de notable calidad -siete pistas outdoor, seis indoor y superando la quincena en el corto plazo-, un proyecto de crecimiento en el horizonte, un equipo docente al mando y algunas promesas ya patrocinadas.
Porque ya en 2021 la academia situada en Manacor acogió una prueba de un circuito amateur. El II Circuito Fundación Real Madrid by Santander -organizado por Metodika Eventos- tuvo su última parada en dichas instalaciones y lo hizo como su primera gran experiencia piloto. Ahora, da el salto al profesionalismo.
El Challenger de Mallorca, el salto al pádel profesional
Es la piedra angular de este 2021. La Rafa Nadal Academy se ha convertido en noticia en los últimos meses al confirmarse que, por primera vez, acogerá una prueba de un circuito profesional.
Y es que del 23 al 29 de mayo el Challenger de Mallorca del circuito World Padel Tour se celebrará en unas instalaciones potenciadas para la ocasión -se están construyendo hasta tres pistas más reglamentarias- con un escenario central con capacidad para 1.200 personas.
Una prueba que se presentaría en sociedad este viernes con un Pro-Am al que acudirían algunos de las mejores palas del mundo. Javi Garrido, Carolina Navarro, Coki Nieto, Bea González, las gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto, Aranzazu Osoro, Rafa Méndez o Mari Carmen Villalba participaban en un acto de presentación al que también acudirían exfutoblistas como Miguel Ángel Moyá, youtubers Delantero 09 o Marcos Alberca o músicos como los componentes del grupo Dvicio.
Una iniciativa que aspira a “ser el mejor Challenger del mundo” -como aseguran fuentes de la organización- y que, seguro, será el paso previo a organizar pruebas de la máxima exposición del panorama internacional.
¿Futuro centro de tecnificación en pádel?
El salto al pádel de la Rafa Nadal Academy es sintomático. Si bien su recorrido aún es corto, indica la tendencia del deporte de la pala en algunos escenarios. El amateurismo genera una demanda, abre paso al profesionalismo y este da espacio a una nueva oportunidad.
Una oportunidad ya tangible en forma de stage. En un programa de seis días y siete noches de estancia -también existe la versión reducida- los perfiles que buscan mejorar su pádel lo pueden hacer en base a la “experiencia adquirida en el mundo de la competición” en la academia de pádel.
Porque, en el fondo, el interés real de este centro de formación lo que define es hacia dónde camina el pádel. Al menos, en el plano formativo. El pádel aún anda en una fase de desarrollo instructivo y los centros de alto rendimiento se cuentan con los dedos de una mano -solo M3 Padel Academy, por concepto, desarrollo y resultados, puede considerarse un centro así en un modelo de negocio diferente-.
Y es que, en el pádel, la formación aún está por desarrollarse. Si bien España es la cantera más prolífica del mundo -también la más numerosa por una cuestión de desarrollo del deporte- y el trabajo de la Federación Española de Pádel (FEP) y las federaciones territoriales es notable, necesita de nuevos centros neurálgicos donde formar y potenciar los grandes talentos más allá del puro y mero entrenamiento técnico o físico. Los famosos CAR de otras disciplinas. La tecnificación, el cuidado y el desarrollo del futuro del deporte.
Una exigencia lógica de la evolución de este deporte en la que es parte fundamental la internacionalización. Si de algo se nutre esta academia que dirige Toni Nadal es de algunos de los mayores talentos de múltiples países -ronda las 60 nacionalidades- que, becados o asumiendo el coste de los programas formativos, acuden al centro para alcanzar su sueño deportivo. Y, eso, aún queda lejos en el deporte de la pala.
El proyecto de esta academia apunta a un paso más allá en la formación. Aunque todavía no se defina en su realidad, sí lo está en su hoja de ruta. El modelo, la experiencia, los programas formativos y las instalaciones, los tienen. Y, aplicado ya al tenis, y salvando sus amplias diferencias y realidades tan dispares, el pádel es el deporte perfecto en el que aplicarlo.