Disfrute y prevención en el campo
Disfrutar de nuestros perros es algo que no tiene comparación, no solo cuando nos acompañan en nuestras jornadas de caza sino también en esos momentos en los que podemos regalarles más de nuestro tiempo.
Si de algo hemos disfrutado esta Semana Santa ha sido, sin duda, del campo. Unos días de asueto laboral siempre son sinónimo de descanso, relax, devoción para los que profesan la fe católica y, por qué no, para los que nos encantan las torrijas, también.
Unos detrás de los duendes; otros, sencillamente, deleitándose de los rayos de sol primaverales caminando por el campo. Y los que tenemos perro, al menos yo, hemos disfrutado el doble. Si lo sumas todo, el resultado es mágico.
Es tiempo de veda: un momento perfecto para seguir campeando a nuestros perros. Eso sí, ¡cuidao!, que las aves están criando.
Disfrutar de nuestros perros es algo que no tiene comparación, no solo cuando nos acompañan en nuestras jornadas de caza sino también en esos momentos en los que podemos regalarles más de nuestro tiempo ¡Y cómo lo agradecen!
Ahora bien, para no tener sorpresas desagradables al llegar a casa, hay que tener en cuenta que este año está el campo que no hay quien pare… ¡de garrapatas!
Se han encadenado circunstancias que han favorecido la explosión demográfica de las garrapatas. Las lluvias que cayeron días antes de las vacaciones y el buen tiempo que, por suerte, hemos tenido durante la ‘Semana Santísima’ han dado como resultado que este terrible y temible parásito se haya reproducido a un nivel alarmante.
Las garrapatas se encuentran en el suelo, en zonas de vegetación, ocultas entre la hierba o los arbustos. Entre las distintas especies que existen (más de lo que me imaginaba), cada una se decanta por hábitats específicos.
El principal peligro consiste en las enfermedades que transmiten. Algunas de las más conocidas son la borreoliosis o enfermedad de Lyme y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. También transmiten otros patógenos que afectan tanto a los humanos como a los animales. No siempre son fáciles de diagnosticar y pueden llegarse a cronificar.
Su modus operandi suele consistir en pasar de la vegetación en la que encuentran a un huésped. Escalan por su cuerpo hasta encontrar una zona desde la que pueden acceder fácilmente a su alimento, la sangre.
Se decantan por zonas calientes y húmedas, pero emplean, según los expertos, unas horas en encontrar esta zona propicia, por lo que antes de que piquen disponemos de suficiente margen para intentar detectarlas.
Por suerte, contamos con una amplia gama de productos para combatir las garrapatas y con ello salvaguardar la salud y el bienestar de nuestros fieles compañeros, y por ende, el nuestro. Algunos de los métodos o tratamientos son:
En cuanto a nosotros, también es fundamental que al llegar a casa del campo observemos exhaustivamente todo el cuerpo para asegurarnos de que no traemos ningún parasito. Una de las recomendaciones más repetidas por los expertos es que utilicemos ropa adecuada. Y si no vamos a salir de caza, también contamos con repelentes muy efectivos, así como con determinadas prendas de ropa como son los calcetines específicos.
Disfrutad mucho del campo y recordad que toda prevención es poca.
Feliz fin de semana.