Adama Traoré se convertirá en nuevo jugador del Barça. El club catalán, consensuado con Xavi Hernández, ha escogido al canterano ante las bajas en ataque y la más que probable salida de Ousmane Dembélé.

El extremo de 26 años vuelve así al Camp Nou tras seis años y medio en el fútbol inglés, donde ha cogido masa muscular y se ha convertido en un peligro constante para las defensas rivales.

Más allá de su potencia y verticalidad, el internacional español es todo un portento tanto con los idiomas como en el gimnasio.

Te contamos todo lo que querías saber del regateador catalán:

Un futuro como traductor

En una entrevista para ‘Daily Mail’, Adama confesó que habla seis idiomas con fluidez: español, inglés, catalán, francés, portugués y bambara, un idioma nacional de Malí que ha aprendido gracias a sus padres. "Los uso bastante y la gente me dice que podría ser traductor. Solo necesito aprender chino y eso es todo, ya terminé", comentó entre risas.

Por eso era habitual entre sus compañeros que le hicieran bromas sobre una posible carrera como intérprete cuando dejara el fútbol.

Aceite para bebés

En diciembre de 2019 Adama sufrió una dislocación en el hombro izquierdo que le provocó problemas en los siguientes meses con el Wolverhampton.

En aquella temporada, Traoré se dislocó el hombro hasta en cuatro ocasiones e incluso en junio llegó a jugar 77 minutos ante el Sheffield United con esta dolencia. Al ver que pasaban los partidos y las defensas rivales seguían agarrándole del brazo para frenar sus internadas por la banda, Adama decidió tomar una medida que le evitó nuevas lesiones en el hombro y le convirtió en imparable para los adversarios: aceite corporal para bebés.

"Es algo que hemos tenido que hacer para proteger a Adama. Los defensas están tan preocupados de que él se marche con su velocidad que estiran la mano y tiran de su brazo. Eso estaba causando que el hombro se saliera durante los partidos. Lubricar sus brazos hace que sea más difícil para los rivales agarrarlo y ayuda a prevenir mayores daños", apuntaron en su día desde el vestuario del Wolverhampton.

Portento físico

Es indudable que el físico del futbolista es una de sus grandes armas. Su envergadura y musculatura le llevó incluso a que quisieran reclutarle para la NFL cuando todavía era un joven que quería triunfar en el Barcelona. "Cuando estaba allí, mi entrenador personal en ese momento me dijo que tenía un amigo de los Estados Unidos. Dijo que por qué no ir allí y hacer las pruebas que hacen los equipos de la NFL", confesó, pero finalmente declinó la oferta para cumplir con su sueño de ser futbolista.

"Yo de pequeño ya tenía esa virtud de ser veloz, pero a la hora de las frenadas sufría bastante, tuve pubalgia, tendinitis, y debía trabajar para que mi musculatura pudiese sostener mi forma de jugar explosiva. Empecé a hacer trabajos específicos. No de pesas, sé que la gente no me cree. Hago gimnasio, pero un trabajo distinto al que se hace normalmente. Siempre me tienen que parar, porque uno siempre quiere más", confesó.

Muy familiar

De los Bloques Florida, enclave emblemático de la Florida de l’Hospitalet, es Adama, vecino de otros muchos que llegaron a Catalunya buscando una vida mejor. Era el barrio más denso de Europa. Se alzó en los cincuenta para dar cobijo a los que vivían en barracas.

Nacido en la Maternidad de Barcelona, al lado del Camp Nou, dice que para él Hospitalet era como un pequeño pueblo con bastante gente de fuera, inmigrantes, diferentes culturas: "Mi hermano y yo empezamos a jugar a fútbol en las calles, con mis amigos, en los Bloques, un lugar donde vivían muchos gitanos".

"En la zona donde yo crecí había bastantes peleas, bastantes bandas, problemas. Nosotros, mi hermano y el grupo que jugábamos al fútbol, daba igual de qué banda fuese o de que cultura viniese, el fútbol lo unía todo".

Actualmente el deportista se encuentra junto a su familia desconectando en Dubai, pero ha estado informado al momento de todo. En principio debía volver el domingo, pero su casi cerrada cesión al Barcelona podría hacerle cambiar de planes.