Esta semana han pasado cosas muy interesantes más allá de la exhibición de Vinicius, el chasco de Rahm o el triunfo de Paula Badosa en Indian Wells. Una de ellas ha sido el anuncio de la histórica salida a bolsa del primer club de fútbol español, el Intercity prevista para el próximo 29 de octubre. La segunda que me ha llamado poderosamente la atención es el cambio de rumbo que parece haber dado la FIFA respecto a su vinculación con el videojuego más famoso de simulación de fútbol y buscar una nueva estrategia en este ámbito de los eSports.

FIFA International Soccer (FIFA 94) llegó a las tiendas el 15 de diciembre de 1993, casi tres décadas vinculando el nombre de la FIFA a uno de los videojuegos más masivos del planeta. El éxito del FIFA se ha basado en gran medida en un aura de oficialidad al contar con la mayoría de licencias, pero no siempre fue así. Cuando este proyecto arrancó, consiguieron la licencia FIFA relativamente barata, habían comprado nombres de ligas y equipos pero no de jugadores, campos de fútbol etc. Esto supuso una verdadera lucha legal, tanto es así que cuando salió el videojuego de cara al mundial de Estados Unidos, los nombres de los 48 equipos y de los jugadores, serían los del equipo de desarrollo y sus amigos y familiares.

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Sin embargo FIFA siguió creciendo, luchando con Konami y su Pro Evolution Soccer y probablemente no sea exagerado decir que ha marcado a toda una generación de actuales treintañeros que recuerdan como se podía sacar al portero hasta marcar gol o disparar desde el mediocampo y a las que les siguen, con un simulador mucho más depurado y realista.

La semana pasada descubrimos que el desarrollador de videojuegos EA Sports, registraba su marca en Europa EA Sports FC lo que levantaba las sospechas sobre un posible rebranding de su buque insignia. Las estimaciones hablan de que la compañía americana desembolsa cada año a la FIFA alrededor de 150 millones de dólares al año, a lo que hay que sumar las licencias individuales (no exentas de polémica) que tienen que abonar a través de FIFpro y otros actores con quienes deben alcanzar complejos acuerdos comerciales y con quienes Electronic Arts a día de hoy ya ha llegado a un acuerdo al margen de FIFA.

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Según ha trascendido FIFA buscaría aumentar el valor actual de 600 millones en 4 años a 1000 millones (una subida de más del 50%), además de limitar los derechos de la marca de una forma más estricta al propio videojuego sin permitirles desarrollar otros activos importantes como los NFTs, que tal y como hemos comentado en otros artículos, pueden ser un detonante a nivel de negocio en los próximos años. En esta linea lanzaba el comunicado en estos días, "somos optimistas sobre el futuro a largo plazo en el gaming y los eSports, y seguimos una estrategia comprensiva sobre el mercado del entretenimiento". "Adoptaremos una nueva posición comercial para asegurar que estamos lo mejor posicionados posibles para tomar decisiones que beneficien a todos los stakeholders del fútbol", añadían.

Además, la FIFA afirmaba que "el futuro debe involucrar a más de una sola entidad controlando y explotando todos los derechos. Hemos empezado conversaciones con varios players de la industria, incluyendo desarrolladores, inversores y analistas que nos ayudarán a construir una visión a largo plazo"Si bien son negociaciones complicadas parece ser que la FIFA está buscando explorar nuevos caminos y solo el tiempo dirá si son más provechosos.

Un terreno pantanoso desde el plano jurídico como veíamos con el caso de Ibrahimovic y su defensa de estos derechos como individuales. En esa ocasión FIFA y FIFpro aparentemente se posicionaban en la idea de que estos debían ser gestionados colectivamente y no desde un punto de vista personal. Habrá que ver si que el valor de sus principales competiciones, Mundial masculino y femenino, pueden tener más o menos "tirón" .que ideas novedosas que pueda trabajar EA sports como el modo carrera, street football etc

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La FIFA parece considerablemente confiada en este sentido para el desarrollo de un videojuego de este nivel y la explotación de nuevos activos digitales sin contar con EA Sports. Personalmente lo veo un paso arriesgado en lo que ha sido una larga y provechosa relación, sin saber que deparará el futuro. Sin embargo tras 28 años de experiencia y contando con las licencias de jugadores estadios etc, no veo complicado que la próxima edición de EA Sports sea un éxito. FIFA está entendiendo que la asociación exitosa va vinculada casi en exclusiva al namming, y viendo la evolución del propio videojuego, probablemente tenga más que ver con la interfaz y la adaptación a su público que EA sports ha sabido leer. Habrá que esperar para ver quien sale ganando de este importante "cambio de juego".