Los 6 hábitos más irritantes que puedes encontrar en el tenis

En el deporte, como en la vida misma, vamos a encontrar personas de muy diversa naturaleza, cada una con sus virtudes, con sus defectos, con sus manías. Normalmente, en el deporte amateur, especialmente en el tenis, podemos quedar con quien nos apetezca para echar un rato agradable practicando nuestro deporte favorito. Sin embargo, cuando competimos, nos puede tocar ante cualquiera.

Para ganar un partido, debemos emplearnos a fondo y utilizar todas las tácticas y recursos tenísticos de los que disponemos. No obstante, hay jugadores que, consciente o inconscientemente, llevan a cabo ciertos hábitos que pueden llegar a ser muy molestos. A continuación, vamos a ver cuáles de esas costumbres y comportamientos son tan irritantes.

Gritos exagerados

En una publicación pasada de La Magia del Tenis ya hablamos detalladamente sobre los gritos en este deporte. En aquel artículo, comentábamos algo muy importante; no debemos reprimir el grito si nos sale de manera natural, pero tampoco debemos forzarlo o exagerarlo. En cualquier caso, alguna vez te encontrarás a jugadores que exageren el grito de manera artificiosa y tendrás que lidiar con esa molestia, porque, a nuestro nivel, no va a haber un supervisor que lo verifique o penalice por molestia (hindrance).

Complejo de entrenador

Seguro que has coincidido con algún contrincante o compañero de dobles que en cada punto, hace alguna referencia al punto anterior, sobre todo cuando has cometido algún error. Nunca están de más los consejos y las conversaciones de tenis, pero cuando, sistemáticamente, después de fallar, empiezan a decirte lo que has hecho mal y lo que deberías hacer en el siguiente punto, llega un momento en el que llega a ser un poco irritante.

Revisión de todas las bolas

También podemos encontrar al típico jugador que pone en tela de juicio cada bola que cantas fuera. Siempre está preguntando si estás seguro de que no ha tocado línea o, incluso, pide que le muestres el bote de la bola. El ambiente se puede crispar un poco.

Winners en el calentamiento

Por supuesto, no podía faltar ese jugador con el que empiezas a calentar y, a la primera de cambio, suelta un zurriagazo sin ningún sentido. Pero no al centro, sino buscando el golpe ganador. No pide disculpas y, además, en algunas ocasiones, te puedes encontrar gente que celebra su winner en el calentamiento. Ver para creer.

Quejas continuas en cada error

Por último, no quería dejarme en el tintero al jugador que, en cada error que comete, se autodestruye, profiriendo todo tipo de insultos e improperios hacia sí mismo. Un comentario de vez en cuando, en un error puntual, lo puede hacer todo el mundo, pero la autocrítica extrema e ininterrumpida es una auténtica losa tanto para el que lo hace como para el rival que asiste al espectáculo. Debo admitir que, de los seis hábitos irritantes que hemos visto hoy, este es en el que yo suelo incurrir. Por supuesto, siempre pido disculpas por el bochornoso comportamiento, que no tiene ningún tipo de excusa.

Y tú, ¿te sientes identificado con alguna de estas actitudes?