¿Prefieres jugar bien al tenis o ganar la mayoría de partidos?
Esta es una eterna disyuntiva a la que muchos jugadores amateur nos tenemos que enfrentar cada vez que saltamos a una pista de tenis.
Dicen que en la vida no se puede tener todo; con frecuencia, tenemos que elegir entre varias opciones, porque nuestros recursos, por suerte o por desgracia, son limitados. En el tenis suele pasar lo mismo, ya que siempre se nos da mejor una faceta que otra y eso nos lleva a desarrollar un tipo de estrategia determinada.
Es muy raro encontrar jugadores a nivel amateur que jueguen un tenis depurado, ortodoxo y con grandes golpes y que, al mismo tiempo, sean capaces de ser muy eficientes cuando compiten. En el calentamiento o en los entrenos, es más fácil soltar el brazo y recrearse en cada golpe, pero cuando ya sientes el estrés del marcador, tienes que elegir entre ser competitivo o jugar tu tenis, sabiendo que la presión te puede hacer dudar y fallar más de la cuenta.
Ganar partidos
Si optas por ganar partidos, vas a tener que desarrollar una visión mucho más estratégica en detrimento de jugar golpes agresivos que te otorguen winners. Los jugadores amateur no tenemos la suficiente consistencia como para jugar con el brazo suelto todo el partido y poder ejecutar siempre el tiro óptimo en cada ocasión; de hecho, la mayoría de partidos de nuestro nivel se lo lleva el jugador que menos falla. Es muy habitual ver cómo los jugadores más competitivos y sólidos, suelen usar mucho el revés cortado, con el objetivo de minimizar riesgos, o derechas con mucha altura y poco peso para dejar toda la responsabilidad a su contrincante.
Cuando un jugador se centra únicamente en ganar y no en la forma en la que lleva a cabo su tenis, suele adquirir vicios y gestos con los que se siente cómodo, pero que le van a impedir dar un salto cualitativo en su juego.
Jugar bien al tenis
Si decides ejecutar cada golpe de la mejor manera posible, tratando de entrarle bien a la bola, armando correctamente y haciendo siempre la terminación perfecta, probablemente vayas a fallar más, porque requiere de mucho tiempo y entrenamiento automatizar el golpe y consolidar tu juego. Esto significa que si te enfrentas a un rival que se centra única y exclusivamente en ser competitivo, tienes que asumir que tienes más probabilidades de perder, aunque, a la larga, tu tenis irá progresando, mientras que el suyo se verá estancado.
Es muy frecuente el jugador que se apunta a clases para aprender a golpear y a colocarse correctamente, pero luego juega un partido y no aplica nada de lo que desarrolla en cada sesión de entrenamiento, porque prioriza ser competitivo y no aburrir a su rival sobre progresar y consolidar su aprendizaje.
Ganar jugando bien
Es rara avis, pero existen jugadores amateur que son capaces de ganar frecuentemente jugando bien. Suelen ser jugadores que entrenaron mucho, aprendieron a jugar muy bien al tenis, pero decidieron no continuar tomándose este deporte tan en serio. Por tanto, no saltaron al mundo profesional, pero disponen de una visión estratégica y un tenis extraordinarios. Habitualmente, ganan la inmensa mayoría de los partidos que juegan.
Y tú, ¿con qué perfil te identificas más?