¿Cómo es la extravagante derecha a dos manos en tenis?

Cuando en tenis hablamos de empuñar a una o a dos manos, lo primero que se nos viene a la cabeza (y con razón) es el golpe de revés. De hecho, en La Magia del Tenis, hemos hablado en otras ocasiones sobre las características de uno y otro. Sin embargo, también existe la posibilidad de golpear la derecha con una o dos manos, aunque esta última variante es bastante menos popular y es la que nos va a ocupar en la publicación de hoy.

Jugadores de élite como Monica Seles, Fabrice Santoro o Marion Bartoli fueron grandes embajadores de este golpe, lo que nos hace pensar que se puede llegar lejos jugando así. A continuación, vamos a ver cuáles son las claves de la derecha a dos manos y cómo puede influir en nuestra forma de jugar.

Empuñadura

La manera de agarrar la raqueta a la hora de golpear una derecha a dos manos es similar a la del revés, ya que la mano dominante seguiría estando en la base del mango, y la no dominante por encima. Realmente, para este golpe no puedes coger una empuñadura demasiado cerrada, porque dificultaría muchísimo el acompañamiento del otro brazo.

Mecánica

La preparación de este golpe debe ser partiendo desde la altura de la cintura y sacando la raqueta por debajo en el backswing. En el momento de golpeo, los codos deben formar un ángulo recto; el brazo dominante debe estar próximo a tu cuerpo. Al igual que en el revés a dos manos, no generes la fuerza solamente con los brazos, sino que aprovecha también la rotación del torso y la ayuda de las piernas.

El juego de pies

Conviene desarrollar una buena movilidad y colocación en pista, a través de un depurado juego de pies. El motivo no es otro que la mayor dificultad a la hora de golpear en carrera o fuera de posición con este golpe; si bien es cierto que golpear con dos manos te ayuda a controlar mucho mejor los tiros potentes de tu rival, también te penaliza cuando no golpeas bien plantado en pista.

Potencia

En este sentido, nunca lo he tenido demasiado claro. Dicen que con el revés a dos manos se puede golpear con mucha más fuerza que a una, y lo mismo he podido leer con respecto al drive. Sin embargo, en mi opinión, el efecto látigo que te proporciona el hecho de liberar el brazo no dominante para golpear, te da la posibilidad de poder jugar un golpe más poderoso, ya que puedes ampliar el recorrido del brazo y generar así mayor potencia. Obviamente, esa potencia extra va en detrimento del control y el apoyo que proporciona la ejecución con dos manos.

Y tú, ¿qué piensas de la derecha a dos manos?