ÁFRICA
Emilio Nsue: de niño prodigio de La Roja a ídolo en África
Un gol suyo clasificó para la Copa de África a Guinea Ecuatorial, selección con la que juega después de ser campeón Sub-21 con España.
Minunto 90. Un gol clasifica a Guinea Ecuatorial ante Tanzania en la fase previa de la Copa de África. La Nzalang nacional aprieta y aprieta. Y, de repente, un balón dentro del área lo controla Emilio Nsue, se revuelve y marca el tanto que desata la alegría en el país. Un gol que clasifica a los ecuatoguineanos para su tercera CAN, aunque la primera por pleno derecho pues las dos anteriores las disputó como selección anfitriona.
Las cámaras enseguida se dirigen al autor del histórico gol, que no es otro que aquel talento precoz del fútbol español que ahora mismo es ídolo en África. La historia de Emilio Nsue merecía capítulos tan felices como este, después de una trayectoria de altibajos en la que siempre demostró una exquisita profesionalidad. El niño prodigio por fin encuentra motivos para sonreír de verdad en el fútbol. Todo un ejemplo de superación, también.
Nsue fue considerado una de las grandes joyas desde que despuntó en las categorías inferiores del Mallorca. Su fortaleza y su capacidad para hacer goles llamaron la atención de los grandes clubes de Europa. El Arsenal, que ya había abierto la vía de fichar a jóvenes españoles con la incorporación de Cesc, estuvo muy cerca de llevárselo.
Sin embargo, siguió en el Mallorca y en 2008 debutó con el primer equipo en un encuentro ante el Villarreal. La Selección española no dudó un instante en convocarlo. Jugó el Europeo Sub-17 y dos veces el Sub-19, conquistando un título. Incluso llegó a categoría Sub-21 y fue parte de la generación del 88-89 que tan brillantemente se proclamó campeona de Europa en Dinamarca en 2011.
Cambio a Guinea Ecuatorial
Las puertas de la absoluta estaban cerca, pero las dudas en el Mallorca empezaron a aparecer. Tuvo un par de cesiones y finalmente fue traspasado a la Premier, al Middlesbrough de Karanka. Poco antes, y desencantado porque no fuese convocado por España para los JJ OO, aceptó la invitación de Guinea Ecuatorial para jugar con el país de su padre. En 2015 fue parte del equipo que jugó como anfitrión la Copa de África e incluso marcó el primer gol del torneo.
Pese a que la carrera de Nsue se fue apagando a nivel de clubes y terminó en el fútbol chipriota, con Guinea Ecuatorial siguió siendo un hombre clave en busca de clasificaciones heroicas para una selección con muy poco potencial. Por eso, su gol en el descuento ante Tanzania es más que un tanto que clasifica a un país para una fase final. Es el cierre perfecto para una historia de superación y sacrifico de quien un día fue considerado uno de los delanteros con más futuro de Europa.