Turismo cinegético I: Extremadura
España es el segundo país de Europa con mayor número de licencias en funcionamiento y uno de los enclaves que cuenta con más cotos de caza
España es el segundo país de Europa con mayor número de licencias en funcionamiento y uno de los enclaves que cuenta con más cotos de caza.
La actividad cinegética está extendida alrededor de todo el mundo y son muchas las personas que la practican. España es, después de Francia, el país europeo con mayor número de cazadores.
Esta actividad se lleva a cabo en una gran parte del territorio nacional y afecta directamente a un gran número de especies animales y a su hábitat. Es sin duda, la mejor herramienta de gestión de las poblaciones de forma controlada y sostenible. Además, la caza es el mejor motor para impulsar el desarrollo económico de las zonas rurales de nuestro país (le pese a quien le pese).
Son muchos los destinos turísticos maravillosos en nuestro país; somos muy afortunados, ya que es el enclave que cuenta con más cotos de caza.
Para empezar, me gustaría trasladaros al lugar que, para mí, es el paraíso y la gran desconocida: Extremadura, tierra de conquistadores.
Sin duda, una de las señas de identidad de nuestro patrimonio natural es la dehesa. Un bosque de encinas, alcornoques y otras especies que constituyen un verdadero paraíso ecológico con cerca de un millón de hectáreas de extensión, que representan uno de los ecosistemas mejor conservados de Europa. Donde la riqueza rural la genera la agricultura y la ganadería.
Esta provincia cuenta en la actualidad con más de 3,5 millones de hectáreas de terrenos cinegéticos, divididos en 2.752 cotos de caza, 3 cotos regionales y 2 reservas regionales de caza en las que trabajan más de 195 profesionales del sector. Son algunos datos que se recogen en el informe ‘Situación de la caza en Extremadura’ elaborado por FEDEXCAZA.
Posee una excelente conservación del medio natural con una fauna silvestre diversa y abundante. Miles de cazadores provenientes de todas las partes del mundo eligen a Extremadura para practicar la actividad en términos sostenibles.
Extremadura alberga cuatro espacios naturales nombrados por la UNESCO. Tres de ellos, con la denominación de Reserva de la Biosfera: el Parque Nacional de Monfragüe, el Parque Natural Tajo Internacional y La Siberia. El cuarto de estos parajes naturales es el Geoparque Mundial UNESCO Villuercas-Ibores-Jara, otra de las zonas de gran importancia en la región, gracias al extraordinario patrimonio geológico que posee. No dejan indiferente ni al más”pintao”.
Si además de amante de la naturaleza también lo eres de la observación de aves, estás de enhorabuena porque la situación estratégica de Extremadura la convierte en un destino ornitológico de primer nivel, gracias a la gran cantidad de hábitats que posee y a la situación dentro de las rutas migratorias de gran cantidad de aves, donde se pueden observar a lo largo de todo el año más de 340 especies distintas.
Extremadura es agua con 52 zonas de baño naturales y 1.500 kilómetros de costa interior, Un paraíso de agua dulce. Donde podrás bañarte en 40 piscinas naturales y gargantas en la provincia de Cáceres y 12, en Badajoz. También podrás disfrutar del turismo termal (con seis balnearios de la región, algunos de ellos con vestigios romanos como Alange y Baños de Montemayor); del turismo fluvial (incluyendo los barcos turísticos por los ríos Tajo, Alagón y Guadiana); y por supuesto, de la pesca.
Aún recuerdo con una sonrisa, un recorrido en barco por el Tajo Internacional, enseñando a los niños de JUVENEX, los nidos de cigüeñas negras ¡Cómo disfruté!
Y cuando llega la noche, Extremadura te regala un paisaje celeste como en pocos lugares del planeta. La ausencia de contaminación lumínica, el buen clima, con una gran parte de los días sin nubes y la buena accesibilidad, hacen de la región un paraíso para los aficionados a las esperas del jabalí, pero también para todos aquellos que quieren iniciarse en la contemplación del cielo y el descubrimiento de las maravillas del firmamento.
Si a todo ello le sumamos la gran variedad en cuanto a gastronomía que nos ofrece, son palabras mayores.
Las Rutas Gastronómicas Sostenibles de Extremadura ponen en valor productos y liturgias alrededor de algunos de sus alimentos más singulares y representativos, como el jamón y productos derivados del ibérico en la “Ruta del Ibérico Dehesa de Extremadura”, los quesos en la “Ruta del Queso de Extremadura”, aceites de oliva virgen extra en la “Ruta del Aceite de Extremadura”, o vinos, cavas y la cultura vitivinícola en la “Ruta del Vino y Cava Ribera del Guadiana”.
Como he mencionado en diversas ocasiones, me considero extremeña de adopción. Llevo una década formando parte de Juventud Venatoria Extremeña, y soy un miembro más de esta familia extremeña con la que trabajamos incansablemente por la educación medioambiental entre los más pequeños y el relevo generacional de la caza. Me siento afortunada puesto que, con mis compañeros, he tenido el privilegio de recorrer muchos rincones de esta gran región, tan desconocida tristemente para muchos, que pocos tienen acceso.
Soy una apasionada de Extremadura.
¡Feliz fin de semana!
Fuente: Turismo Extremadura