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LA MAGIA DEL TENIS

¿Por qué no debes jugar al tenis con las cuerdas rotas?

Descubre y aprende cuáles son los principales motivos por los que no deberías utilizar una raqueta de tenis a la que le acabas de romper el cordaje.

¿Por qué no debes jugar al tenis con las cuerdas rotas?

No sé si alguna vez habéis visto a jugadores amateur que rompen cuerdas mientras están jugando al tenis y continúan jugando con la misma raqueta, al no tener otra disponible. Siendo sinceros, yo también lo he hecho alguna que otra vez, pero es una cosa poco recomendable. A continuación, vamos a ver los motivos por los que no deberías jugar al tenis con una raqueta con el cordaje roto.

Riesgo de lesión

Cuando el cordaje está roto, vas a notar que, al golpear la pelota, las vibraciones que se transmiten a tu brazo son mucho más notorias que cuando el cordaje está en condiciones normales. Estas vibraciones tienen un efecto negativo en las articulaciones de tu brazo, por lo que jugar con las cuerdas rotas de manera habitual puede desembocar en una lesión como el codo de tenista.

Perjudicial para la raqueta

En el momento en el que el cordaje se rompe, la tensión uniforme que existía en el marco de la raqueta se desequilibra. Esa diferencia de tensiones puede llegar a provocar una deformación en la estructura de la raqueta y, en casos más graves, que el marco se resquebraje y que la raqueta quede completamente inservible.

Pérdida de confianza

El hecho de jugar con las cuerdas rotas implica que no vas a golpear la pelota como de costumbre. Entonces, la confianza en tu juego va a ir disminuyendo, y eso es lo último que podrías desear en una pista de tenis. En cada punto, necesitas bastante concentración para mantener un buen ritmo y para colocar la bola en el sitio adecuado; la distracción que supone estar pendiente de este grandísimo contratiempo, te va a mantener disperso.

Falta de control

En el momento en el que tus cuerdas sufren una ruptura, la sensación de control que tienes en el golpeo va a ir disminuyendo a una velocidad pasmosa con cada tiro que ejecutes. El impacto de la pelota sobre el deteriorado cordaje va a producir una pérdida de tensión muy rápida que incrementará la dificultad de mantener la bola en pista. Cada golpe liftado o cortado que intentes, descolocará por completo la disposición de las cuerdas y acelerará la pérdida de control.