¿Cómo mejoramos la concentración en tenis?
Descubre y aprende las claves más importantes para mantener la concentración y evitar desconexiones mentales que te hagan bajar demasiado tu nivel de tenis.
Cuando jugamos al tenis, nuestros golpes son los que son; no podemos efectuar tiros que aún no hemos aprendido o practicado (al menos, de manera consciente y controlada). Sin embargo, sí que podemos sacar el máximo rendimiento de los recursos que ya tenemos si conseguimos mantener nuestra concentración el mayor tiempo posible.
En otras ocasiones ya hemos destacado la sideral importancia de la fortaleza mental en el tenis, concepto íntimamente ligado a la posesión de altos niveles de concentración. Por ese motivo, hoy vamos a ver algunos consejos que nos pueden ayudar a que nuestra cabeza no se disperse con tanta facilidad en medio de un partido de tenis.
Cuatro tipos de concentración
Según el psicólogo deportivo Robert M. Nideffer, existen cuatro tipos de concentración:
Aunque el hecho de diferenciar estos cuatro tipos de concentración no es algo determinante, sí que lo es tener la capacidad de poder gestionarlas y alternarlas, dependiendo de la situación en la que nos encontremos.
Aligera tu mente
Es muy importante que te desprendas de todos aquellos pensamientos negativos que puedan empujarte a la desgana y a la apatía; esto influye directamente en tu movilidad y explosividad de piernas y en la colocación.
Si consigues relativizar los errores, centrarte en el célebre concepto "punto a punto", sin agobios y minimizar la presión del resultado, tu rendimiento se incrementará automáticamente. El hecho de pensar demasiado en el momento que no toca puede enredar tu tenis en una telaraña de frustración y autoculpación que no te traerá nada bueno. Cuanto más despejada tengas la mente, mejor podrás concentrarte en desarrollar buenos golpes.
Céntrate
Busca la concentración enfocándote en las soluciones a tus problemas, sin reproches y sin quejas. Si nos quedamos sólo con "¡vaya revés más lamentable!" o "mi volea es de principiante", sin buscar alternativas para salir del atolladero, la crisis irá en aumento. Cuando tenemos esa inquietud por encontrar soluciones, nuestra mente ya está concentrándose automáticamente.
Versatilidad
Si no somos capaces de alternar entre ataque y defensa con fluidez y saber detectar qué toca hacer en cada momento de un encuentro, probablemente no seamos jugadores versátiles.
La versatilidad nos va a aportar confianza en nuestro juego, sabiendo que si algo no funciona, podemos optar por un plan diferente. Ello nos ayudará a centrarnos en aquellos recursos tenísticos que nos pueden venir bien, dependiendo de la situación en la que nos encontremos.
Conclusiones
Nadie dice que contagiarse de esta actitud y no perder los estribos durante un encuentro sea tarea sencilla. Como hemos apuntado en otras publicaciones, es imposible mantener la concentración durante un encuentro completo. No obstante, debemos gestionar esos picos de concentración en los momentos cruciales y contener las emociones negativas y la desidia en los momentos donde la mente está más dispersa y los puntos no transcurren de la manera que nos gustaría.