¿El GPS definitivo para los motoristas?
Garmin apuesta por la polivalencia y conectividad en su nuevo navegador especializado Zumo XT.
Los navegadores GPS se han convertido en una herramienta imprescindible para muchos motoristas, especialmente los más viajeros. Para una utilización esporádica, los teléfonos inteligentes y sus aplicaciones correspondientes cumplen en la mayoría de los casos, pero cuando se requiere de un uso más intensivo y fiable los dispositivos dedicados superan claramente las prestaciones de los móviles.
Es verdad que hasta ahora algunas funcionalidades resultaban más engorrosas con los GPS específicos. La localización de lugares, el trazado de rutas o tracks y el manejo de los puntos de interés estaban por detrás de los smartphones. Una realidad de la que los grandes especialistas del sector de la navegación por satélite eran conscientes y por ello se pusieron manos a la obra para subsanar tales carencias.
Un buen ejemplo de ello es el Zumo XT de la marca Garmin. Es la última evolución de esta exitosa serie y las ventajas respecto a sus predecesores son significativas. Vaya por delante, para evitar suspicacias, que el análisis de este dispositivo lo realizo como usuario desde hace unos meses; necesitaba renovar mi habitual TomTom y decidí cambiar de concepto, comprando mi unidad a través de una de las ofertas disponibles en Amazon. Su precio en estos momentos es de 441 euros, quizá se consiga más económico en otros lugares en la red (incluso en tiendas físicas) pero personalmente me ofrece confianza el sistema de envío y garantía de devolución del gigante del comercio electrónico.
Hecha esta aclaración importante, las razones por las que me decanté por el Garmin Zumo XT fueron esencialmente dos. La primera, la disponibilidad de cartografía de carretera, topográfica (caminos y senderos) y de imágenes por satélite (esta descargable por zonas) de toda Europa instalada de serie y con actualizaciones gratuitas de por vida. Es decir, ofrece una polivalencia muy valiosa para usuarios, como es mi caso, de moto trail, ya que permite el seguimiento de rutas y 'tracks' tanto por asfalto como fuera de él.
La segunda característica que más me convence del nuevo Zumo XT es su conectividad. Planificar rutas o cargarlas desde servicios como Wikiloc resulta tedioso en otros dispositivos similares. Gracias a esa conectividad se ha subsanado con bastante acierto, aunque con detalles mejorables, esta cuestión y ahora es posible realizar dichas tareas directamente desde el GPS, sin necesidad de recurrir a un ordenador que no siempre se encuentra disponible en un viaje en moto.
Conexión con el móvil
Esto es posible por la conectividad total del Zumo XT, permitiendo intercambiar datos a través de redes WiFi o por Bluetooth con cualquier dispositivo móvil. De este modo, resulta muy sencillo organizar un recorrido, buscar un punto de interés o descargar un 'track' con el smartphone para enviarlo a continuación de forma rápida y fácil al GPS.
Al margen de las funciones básicas de la navegación, esta cualidad amplía sus ventajas a otras valiosas dependiendo de las preferencias de cada motorista (para mí algunas resultan accesorias): notificaciones de llamadas telefónicas o mensajería, información en tiempo real del estado del tráfico, previsión meteorológica, llamadas manos libres, música por Bluetooth… En definitiva, muchas funcionalidades que pueden ser de utilidad en un determinado momento y que nunca está de más tener disponibles.
Por lo demás, el Zumo XT destaca por una magnífica pantalla de 5,5 pulgadas, por supuesto en color y con una luminosidad más que aceptable para su perfecta visualización en la mayoría de las condiciones (solo en algunas circunstancias se ve afectada por reflejos que entorpecen la visión). Su control táctil es efectivo incluso con guantes y la protección frente al agua y salpicaduras es la exigible para estos dispositivos (estándar PPX7).
Se alimenta por una batería interna que promete hasta seis horas de utilización, un extremo que no he podido verificar puesto que lo más aconsejable es conectar la base del Zumo XT a la batería de la motocicleta. Sólo así se puede garantizar que en un uso continuado y exigente no veamos desfallecer al aparato por falta de energía. El dispositivo viene con los accesorios necesarios para su instalación básica en cualquier moto, además de con un soporte específico para usarlo en coche cuando se precise.
Lo que menos me gusta
La base de fijación me ha resultado el principal inconveniente de este Garmin. Todo por una simple percepción, el sistema de anclaje me ofrecía poca confianza y tenía la impresión de que el GPS podía salir volando en cualquier momento, careciendo además de un sistema de seguridad auxiliar, como una pequeña correa o cordel. Conozco a varios usuarios de este modelo que lo llevan utilizando el tiempo y los kilómetros suficientes como para garantizar que la fijación es fiable y que nunca han tenido problemas en ese sentido. En todo caso, y considerando que se trata de una inversión importante, opté por montar un soporte de la industria auxiliar mucho más sólido y fiable en mi opinión, no sólo para evitar que el Zumo XT salga despedido sino para protegerlo en caso de una caída en caminos a baja velocidad.
En definitiva, la compra me ha satisfecho por completo. Dudé mucho en abandonar mi fidelidad a TomTom pero las características del Zumo XT y el prestigio de la marca (ya la conocía por otro productos) me animaron y no me arrepiento en absoluto. En la moto es un dispositivo amigable y muy completo, mientras que fuera de ella he olvidado la dependencia de un ordenador para realizar tareas previas de planificación. Se esfuman así las carencias frente a un teléfono inteligente, mientras que para una utilización exigente un dispositivo de este tipo me parece muy superior a cualquier smartphone.