La nueva vida de Vanessa Bryant
La viuda de la estrella de la NBA trata de superar la pérdida de su esposo junto a amigos como Pau Gasol.
Ha pasado más de un año desde la trágica pérdida de Kobe Bryant. El 26 de enero del año pasado la noticia del fallecimiento de la estrella del baloncesto junto a su hija en un accidente de helicóptero impactó en el deporte y dio la vuelta al mundo.
Un impacto que devastó especialmente a Vanessa Bryant, que esperaba a un marido y una hija que nunca volvieron a casa. Entre la incredulidad y el dolor, la que fue esposa de la 'La Mamba Negra' ha ido recuperando poco a poco la sonrisa, apoyada por su familia y sus amigos, entre ellos la pareja formada por Pau Gasol y Catherine McDonnell , con quienes la hemos visto pasar unos divertidos días en la nieve.
Paralelamente, Vanessa mantiene abiertos varios frentes judiciales: contra la empresa propietaria del helicóptero, contra quien difundió unas fotos del accidente, contra su propia madre y por las pérdidas económicas que implica la muerte de su marido.
Te contamos cómo es a vida sin Kobe, un año después.
Una razón para vivir
"Busca la razón para vivir" comentaba Vanessa en Instagram: "Miro a mis hijas y entonces trato de superar ese sentimiento. Por ellas. La muerte está garantizado, pero vivir el resto de tu vida no lo está y por eso hay que encontrar tu razón".
Vanessa se casó con el deportista cuando ella tenía 17 años y él, 20, siendo ya jugador de Los Angeles Lakers. El matrimonio tuvo cuatro hijas: Natalia; Gianna, promesa del baloncesto de 13 años que falleció junto a su padre; Bianka, de cuatro, y Capri Kobe, nacida apenas siete meses antes del accidente y a quien apodan cariñosamente Coco.
A pesar de sus esfuerzos por salir adelante, la californiana tiene momentos muy duros, como el pasado 5 de mayo, día de su cumpleaños, y el primero que ha tenido que vivir sin su marido. El día de su 38 aniversario la joven descubrió el regalo que le tenía preparado Kobe, historia que la propia Vanessa compartió en su perfil de Instagram.
Amigos y familia
Vanessa ha tenido que tirar del apoyo de amigos de verdad. Como es el caso de Pau Gasol, que desde el primer momento ha estado al lado del clan de Bryant, al que consideraba su hermano y con quién compartió seis temporadas en 'Los Angeles Lakers'.
"Kobe y yo solíamos deslizarnos colina abajo (solía hacer trampa e ir primero, él siempre ganaba #gravedad) así que convencí a @ catmcdonnell7 @paugasol para que lo hicieran", bromeaba en una de sus historias de Instagram.
Vanessa Bryant es madrina de la pequeña Elisabeth Gianna Gasol, la primogénita Pau y Cat, que a sus cuatro meses está para comérsela y cuyo segundo nombre es un sentido homenaje a la hija del jugador fallecido.
Juicios y herencia
Al mes del accidente, la viuda - junto a las familias de los otros fallecidos (los Altobelli, los Chester y los Mauser)- demandó por homicidio imprudente a la compañía propietaria del helicóptero donde viajaban su marido y su hija.
Estimaban que el piloto, Ara Zobayan, "cometió una negligencia" al no revisar las condiciones meteorológicas antes de despegar y que, una vez en el aire, no abortó el vuelo cuando ya constató que había demasiada niebla para volar con seguridad. Su causa se apoya en que en 2015 Zobayan ya fue expedientado por un incidente similar, sin que en esta ocasión hubiesen de lamentar ningún accidente.
Se le exige a la compañía una indemnización "por daños económicos, daños no económicos, intereses de perjuicio, daños punitivos y otros recursos que el Tribunal considere justos y apropiados" habida cuenta de que el helicóptero no tenía el dispositivo de alerta de proximidad del terreno y que Island Express no tenía licencia para viajar con mal tiempo.
Además, en marzo se quejó por la difusión de las fotos del mismo, en lo que consideró una falta de respeto a su derecho a la intimidad. Vanessa también ha demandado a la oficina del sheriff del condado de Los Ángeles, arguyendo invasión de la intimidad, en lo relativo a la filtración masiva de fotografías sensibles del lugar del accidente.
Según TMZ, en la querella que interpuso Vanessa se establece que "no menos de ocho agentes del sheriff sacaron sus teléfonos móviles en el lugar del suceso y tomaron fotografías de los niños muertos, de sus padres y de los entrenadores". Además, se presumía que "los agentes captaron estas instantáneas para su propia gratificación personal”.
En cuanto a la fortuna de La Mamba Negra, cifrada entre 550 y 600 millones de dólares por la revista ‘Forbes’ y explicada detalladamente en TikitakAs, también es motivo de disputas.
Por una parte, a la estrella de la NBA no le dio tiempo a incluir a su recién nacida hija en el testamento, algo que la propia Vanessa y Rob Pelinka, representante del jugador, ambos testaferros de su herencia, están intentando solucionar: han presentado una solicitud formal para modificar su última voluntad, entendiendo que de seguir con vida lo hubiese realizado con total seguridad.
Por otra, la madre de la viuda, Sofía Urbieta Laine, ha demandado a su hija por incumplir los deseos de su marido. En sus palabras, el baloncestista había prometido en vida que siempre iba a cuidar de su suegra. "Desgraciadamente no se ha cumplido porque ahora ha fallecido y ella ha dado todos los pasos para imposibilitar y cancelar todas las promesas", argumentaba. Ante esto, Vanessa respondía con otra demanda en la que sostenía que su madre la intentaba "extorsionar económicamente". Aún está por ver si Sofía confirma su amenaza de llegar a los tribunales.