'Un polvorín Real'
Llega un nuevo Barça-Real Madrid de fútbol femenino tras las pesadillas blancas del pasado que se cuentan, en parte, en el documental de HBO 'Un sueño Real". Porque hay más...
Hace mucho que no hablaba de fútbol femenino. Las injusticias del convenio me dejaron extasiado. Pero el próximo Barcelona-Real Madrid, su obsesión por neutralizarse, los líos de palacio y mi pasión por la crítica cultural siempre son buenas fuentes de inspiración.
En el gran partido de este fin de semana, que vivió sus primeras y desigualadas batallas la temporada pasada (9-1 y 0-6 para las blaugranas) y ésta (0-4 en Valdebebas), se originaron los fantasmas de aquel extinto CD Tacon que pasó a ser absorbido por el club blanco a cambio de 300.000 euros y una transfusión de modernidad. Una conversión que refleja el documental de HBO, ‘Un sueño Real’, estrenado esta Navidad y cuyo mar implícito de dudas, complejos y roces generados entonces, con epicentro en aquel golpe de realidad, tiene hoy sus efectos en la actual plantilla. Este material inédito, una vez puestos en escena con acierto temas como la lucha, la igualdad y la maternidad, podría dar juego para un quinto capítulo o incluso a una segunda temporada. Estas historias, al no aparecer en detalle en pantalla, se han vuelto a airear estos días con el simple hecho de preguntar por las valoraciones del film y al intentar entender, entre otras cosas, por qué Sofia Jakobsson, una de las estrellas, aparece tan poco y de refilón.
A mucha gente que ha visto la serie dirigida por Ana Pastor, le ha gustado. Sobre todo a sus protagonistas. Igual se echan en falta datos, e incluso aclarar por qué la aventura la empezaron tres genios locos y sólo quedan Ana Rossell y Lolo Merinero; pero hay buenas periodistas detrás del producto que saben tocar la fibra. En el club, la reacción es variada. Mientras, algunas futbolistas, que siguen o ya se fueron, se han quedado frías por ver cierto blanqueamiento. No nos ponemos de acuerdo con los Oscar, así que imagínense aquí. La razón es sencilla: si en el vestuario masculino hay aguas revueltas en torno a Zidane y sobre la renovación de Ramos, en la caseta de enfrente las cosas tampoco están siendo fáciles para sus líderes, David Aznar y Jakobsson, suplente en el último Clásico. Desde hace tiempo, pese a que la extraordinaria clasificación salpicada con tropiezos y sufrimientos inesperados calmó los ánimos, se han sucedido los problemas, con el agravante de que en este caso, parece, que sólo cabe uno de los dos en el futuro. Entrenador o galáctica. La sueca, que firmó un año con otro opcional, y es una de las mejor pagadas de la plantilla, comunicó hace unos días a la dirección deportiva que, si no había noticias sobre su continuidad, empezaría a estudiar ofertas. El Lyon le ofrece un buen pico. El Madrid, para poder pronunciarse, pide tiempo y espera a que se acabe al menos la primera vuelta para saber con más certeza qué le deparará el futuro y cómo debe organizar la próxima campaña. Nada se descarta, pero la incertidumbre genera tensión.
Si la directora del documental hubiera sido Gloria Sierra (‘Equipo de investigación’), igual el centro de la trama hubiera sido éste. Los dardos empezaron en 2019. Entonces, varios de los fichajes más rimbombantes que hizo el CD Tacon en su transición en la élite no estaban de acuerdo con algunos métodos del staff técnico. Entendían que esta categoría exige otro nivel. Y más que a Aznar, que quedó tocado en su credibilidad con aquel repaso del Barça, las críticas de los pesos pesados se centraron en el preparador físico, Marcos Chena, cuyas quejas se elevaron a los salones nobles. A un sector del vestuario no le ha sentado bien que tenga tanto protagonismo en ‘Un sueño Real’ y que no se diga, por ejemplo, que acumula tres descensos en su currículum y que abandonó el equipo en febrero para marchase al Racing con Oltra; al igual que en otros rincones ha molestado que mostrara a cámara la planificación confidencial para contrarrestar los efectos de la menstruación en la preparación física.
David Aznar sabe que hay quien le mira con lupa. Por eso en este Barça-Madrid hay tanto o más en juego que cuando el careo en el verde es entre hombres. El Real Madrid femenino no se ha creado por crear y el romanticismo es secundario. Este proyecto, según reconocen varios directivos, lleva implícito pelear por la Liga en un par de años. Lo demás es vender humo. Por eso, el entrenador estuvo dos veces despedido. Aznar reconoce en la cinta que vivió días difíciles. Pero no hasta qué punto. Tras el 9-1 del debut, hay quien pensó desde dentro del club en cargárselo; y después del 3-4 ante el Deportivo, desperdiciando un 3-0, estaba más que sentenciado. Pier, aquel gran delantero del Tenerife que ha dirigido al Betis femenino, era el elegido para suplirle. También sonó la seleccionadora Toña Is. Hay quien dice que si Aznar continuó fue porque, además de su talento, siempre supo manejar las crisis en silencio en cuanto a las deudas, impagos, denuncias a AFE, líos con la Seguridad Social, suspensiones de empleo y sueldo en el aire… Quizás había temores, y hasta señales y conversaciones más contundentes, de que pudiera encender el ventilador.
Este Clásico tiene de nuevo, y por todo este contexto, mucha trascendencia. Reducir las diferencias Barça-Madrid sería la confirmación al trabajo realizado por Aznar, autor del ascenso, responsable de la permanencia y protagonista en este crecimiento. Caer de mala manera, por contra, desempolvaría los recuerdos y activaría algunos planes más allá de intentar fichar a Nahikari (Real Sociedad) o una goleadora como Esther González (Levante). Ojo a Ángel Villacampa. El exentrenador de Atlético y Athletic suena con fuerza en caso de que reaparezca la desconfianza en esta trama merecedora de unos minutos de televisión. Es la gran amenaza de Aznar y, en mitad de su renovación, quizás la mayor ilusión de Jakobsson.