En 2021, los derechos televisivos del fútbol hacen tambalear el fútbol europeo.
La crisis sanitaria ha obligado a acelerar la búsqueda de nuevas alternativas y fomentar la aparición de nuevos operadores en el mercado del fútbol para su supervivencia.
Este mes, los derechos televisivos del fútbol en las grandes ligas han acaparado los principales titulares. En España estamos acostumbrados a la polémica sobre esta cuestión y las diferentes disputas entre La Liga y la RFEF, pero en este caso han sido nuestros vecinos europeos quienes casi de forma coordinada ponían esta cuestión encima de la mesa.
Francia se ha visto obligada a sacar en mitad de la temporada de nuevo la licitación de los derechos atribuídos a Mediapro (80% del total). El grupo audiovisual propiedad de Jaume Roures había pactado el pago de más de 800 millones de euros por temporada. Las grandes ligas europeas llevan tiempo luchando por superar la barrera de los 1000 millones y pese a las advertencias del propio gobierno francés, La Ligue 1 asesorada por el despacho internacional Clifford Chance apostó por ir a por todas. El concurso alcanzó los 1.217 millones de euros anuales, contando con los 800 millones de Mediapro que desbancaba a Canal + de manera contundente.
Mediapro a raíz de la pandemia y de la caída de ingresos solicitó renegociar estas cantidades, una propuesta que según ha trascendido incluía una rebaja del 25% además de una extensión del contrato por dos temporadas más. Esta negociación evidentemente no ha fructificado y ha derivado en la ruptura de contrato. La empresa catalana, abonará 100 millones de euros a la Ligue 1 por los partidos ya emitidos y como indemnización mientras será la encargada de seguir emitiendo los partidos hasta encuentren nuevo teleoperador.
El siguiente en la partida será Canal + que presumiblemente entrará en la batalla por estos derechos haciendo una oferta a la baja y recuperando su sitio en estas retransmisiones. El plazo para presentar las ofertas finaliza el 1 de febrero.
A día de hoy y viendo que el resto de grandes campeonatos europeos pudieron seguir desarrollándose sin público, la decisión de la Liga francesa de suspender su temporada en abril, se antoja verdaderamente precipitada y deja un "agujero" de cientos de millones que difícilmente las rebajas salariales a los jugadores podrán cubrir. Esta rebaja salarial, el nivel deportivo de la propia liga y el sistema fiscal francés, pone realmente en una situación comprometida el fútbol del país galo que cada vez encuentra más obstáculos para atraer jugadores de talla mundial y tendrán que buscar nuevas y atractivas alternativas.
En Italia este mes conocíamos la noticia de la nueva iniciativa de Gerard Pique, que deslumbra igual de corto que con traje y corbata y que se plantea competir contra Amazon en la adquisición de los Derechos Televisivos, de nada menos que La Serie A italiana.
El Calcio A también busca romper la barrera de los 1000 millones por temporada aunque en la actual crisis no será nada fácil y sacará a licitación los derechos correspondientes a la competición domestica hasta la temporada 23/24.
Este inicio de año también en esta materia nos ha obligado a prestar atención a La Primeira Liga en Portugal que sigue la estela de LaLiga y centralizará la venta de estos derechos tras la reforma legislativa correspondiente y que les homogeneizará con el resto de competiciones europeas. Actualmente el Benfica es el único que los explota por su cuenta a través de su propio canal y OTT mientras que Sport TV cuenta con los derechos de los otros 17 equipos.
Por último y de manera colateral, alejados del continente europeo encontramos como el fútbol argentino cerraba el mismo 1 de enero un acuerdo con Disney extendiendo los derechos de TV de la Liga Profesional hasta 2030.
Todo esto se ha producido bajo la intensa polémica respecto a la Superliga con impulsores en nuestro país como el Real Madrid y el F.C. Barcelona, que ven como en una sola temporada los derechos televisivos de esta competición podrían multiplicar sus ingresos, y paliar las deudas derivadas de la COVID 19.
Javier Tebas, Presidente de LaLiga y uno de los mayores críticos con esta posible nueva competición de la que en varias ocasiones ha declarado "es perfecta para arruinarse", hace tan solo unos días afirmaba que "la pandemia de coronavirus no afectará mucho al valor de los derechos audiovisuales"