El próximo lunes, 21 de diciembre, llega el invierno al hemisferio norte. En España, ya hemos tenido semanas de bastante frío durante el otoño, pero ahora llega la estación del año en la que normalmente se registran las temperaturas más bajas. En cualquier caso, no por ello vamos a dejar de jugar al tenis.

Ahora que también llegan las vacaciones de Navidad y vamos a tener más tiempo para practicar nuestro deporte favorito, vamos a dedicar esta publicación de La Magia del Tenis a desgajar algunas importantes recomendaciones que deberíamos tener en cuenta cuando vayamos a practicar tenis con temperaturas frías.

Tómate en serio el calentamiento

Ni que decir tiene que el calentamiento es una parte indispensable para reducir el riesgo de lesión. Cuando hace frío, los músculos tardan un poco más en estar listos para la actividad deportiva porque los vasos sanguíneos se contraen y la irrigación (acción de llevar la sangre a una parte del cuerpo a través de los vasos sanguíneos), por tanto, es más dificultosa. Por ese motivo, debes dedicar al menos diez minutos a estirar bien y a realizar algunos ejercicios aeróbicos (elevación de rodillas, saltos de tijera, etc.).

Abrígate con ropa ligera

Cuando vayas a jugar al tenis con temperaturas bajas, es preferible llevar varias capas finas térmicas que un abrigo muy calentito con una camiseta debajo. Esto se debe a que, en primer lugar, el contraste térmico sería muy brusco en el momento en el que te desprendas del abrigo, mientras que si llevas varias capas, puedes ir quitándotelas progresivamente a medida que vayas sintiendo calor. El otro motivo es que, cuando llevamos ropa demasiado pesada y que no se ajusta a la perfección a nuestro cuerpo, nos puede resultar incómodo realizar movimientos amplios.

No te olvides de beber

Cuando jugamos al tenis en verano, la sed es más intensa y el cuerpo te pide hidratación sistemáticamente. Sin embargo, cuando las temperaturas bajan, la sed no es tan intensa, pero el cuerpo necesita igualmente estar hidratado. Por ese motivo, bebe antes de saltar a la pista y llévate una botella de agua o bebida isotónica en tu bolsa de tenis.

Aprovecha el bote bajo

La temperatura condiciona también el bote de la pelota. Por tanto, un clima frío implica un bote más bajo, ya que el caucho se endurece y la presión interna de la bola disminuye. Entonces, debemos aprovechar para reconfigurar nuestra estrategia; los golpes cortados, el saque plano y las dejadas van a ser tus mejores aliados en estas condiciones.

Encuerda con menos tensión

Como hemos visto anteriormente, la pelota no está tan viva con temperaturas bajas y, por consiguiente, resulta más difícil pegarle a la bola con fuerza. Por ese motivo, es recomendable encordar la raqueta con uno o dos kilos menos de lo que lo hacemos habitualmente para que podamos generar tiros potentes sin necesidad de invertir tanto esfuerzo.