Las mujeres en la vida de Maradona
El astro argentino se relacionó con decenas de mujeres y tuvo al menos cinco hijos. Repasamos la vida amorosa del ídolo.
La fascinación por las damas fue una constante en la polémica vida de Diego Armando Maradona. El argentino, que en paz descanse, tuvo cinco hijos y tres nietos. Una gran familia que hoy llora su pérdida.
Su primer gran amor: Claudia Villafañe
Se conocieron cuando Diego y ella apenas tenían 17 años y tras una larga relación, se casaron en 1989, cuando ya habían nacido sus hijas Dalma y Giannina.
La boda, fue una mega fiesta en el Luna Park, que costó dos millones de dólares de la época. El evento se celebró justo dos días después de que cayera el Muro de Berlin y hubo un total de 1.200 invitados.
La única mujer que consiguió hacer pasar al Pelusa por el altar fue su gran apoyo en los días de éxito y fama en Europa. Fueron años de vino y rosas, de viajes y triunfos… hasta que todo se fue a pique.
Orgias, drogas, mujeres y la debilidad frente a las tentaciones hicieron imposible que el matrimonio sobreviviera. Romances como el que confesara Licía Galán, integrante del dúo Pimpinela, hacia 1982, están en la lista de errores perdonados por ella.
Según muchos fue, para Maradona, el gran amor de su vida. Ella le acompañó en sus grandes logros y también en momentos bajos. Incluso se llegó a acostumbrar a sus infidelidades. Dicen que un día el futbolista ya no volvió al hogar conyugal y entonces ella dijo "basta". Corría el año 2003 y se cumplían 14 años de su matrimonio.
En el intermedio de su relación con Villafañe apareció la italiana Cristiana Sinagra, quien quedó embarazada y tuvo a Diego. A pesar de que el argentino negó durante mucho tiempo la paternidad del pequeño, en 2016 -cuando el joven ya tenía 29 años- fue, por fin, reconocido como hijo del futbolista. Hasta ese momento, la que fuera su esposa, Claudia, se encargó de enviar mensualmente una pensión al pequeño.
En 1996 apareció una nueva hija del astro, Jana. Su madre se llama Valeria Sabalaín, una camarera de una discoteca que tuvo un fugaz romance con el exfutbolista.
Verónica Ojeda
Cuentan que se conocieron en 2005 y que estuvieron juntos hasta que ella se quedó embarazada del crack. Su relación se terminó intempestivamente, coincidiendo con el inicio del noviazgo con el siguiente nombre de esta lista, Rocío Oliva.
Ojeda mantuvo una dura lucha con Diego para que tuviera relación con su hijo, Diego Fernando, que según confesó hace un tiempo padece un TEL (Trastorno específico del lenguaje). Maradona también demandó a Verónica también por publicar fotos del pequeño en una red social.
Rocío
Oliva era jugadora de fútbol femenino (ahora es periodista deportiva) y tenía 30 años menos que el futbolista. Estuvieron juntos 6 años hasta su ruptura en 2018. Con ella compartía la pasión por el fútbol. Rocío le acompañaba como mánager del equipo de fútbol femenino de Gimnasia y Esgrima de La Plata, club en el que el ex futbolista trabajaba como entrenador.
Se separaron en 2018. ”Fue una relación tóxica al final, no siempre", ha declarado después la deportista, que denunció al argentino por violencia de género.
Maradona también denunció a Rocío Oliva, pidiendo 6 años de cárcel por robo de relojes, un ordenador, teléfonos y joyas, cuando vivían juntos en Emiratos Árabes.
Agustina, la mujer que le ayudó en su etapa final
Durante su última etapa de recuperación de la operación del coágulo en el cerebro, sin ninguna relación sentimental conocida, se supo que una nueva mujer destacaba en su círculo íntimo de Maradona.
Se trata de Agustina Cosachov, la mujer que "logró entrar en el lugar más difícil de Diego: su cabeza", desvelaron en el programa de televisión argentino ‘Intruso’.
Se trata de una psiquiatra argentina experta en adicciones a la que conoció antes de la operación. También es docente de psicofarmacología en una universidad y ejerce la carrera de Psicoterapia en una fundación.
El lío de mujeres, novias, amantes e hijos legítimos y no reconocidos con su reciente muerte, a los 60 años tras sufrir un paro cardíaco, plantea un complejo escenario a la hora de repartir la herencia.
Entre todos tendrán que repartirse la vasta fortuna del astro del balón que podría ascender a los 100 millones de dólares (84 millones de euros). Diego ya descansa tranquilo junto a su madre, doña Tota, fallecida hace nueve años.