Todo lo que querías saber sobre Pedri
Conoce cómo es la vida fuera del fútbol del jugador canario del FC Barcelona.
Pedro González López, ‘Pedri’, es uno de los jugadores que más suena en la actualidad.
El futbolista, de 17 años, llegó como una promesa, pero ya es uno de los revulsivos del FC Barcelona. El joven mediapunta se ha convertido en uno de los puntales de los de Ronald Koeman, mostrando una calidad que le ha convertido en uno de los jugadores con más proyección de Europa.
Te contamos cómo vive y cómo es el día a día de deportista canario.
De las cocinas al balón
Pedri González vive con su hermano mayor, Fernando, en Barcelona. Juntos disfrutan de la ciudad más allá del fútbol. “Estoy muy bien desde el primer día. La adaptación ha sido muy fácil”. contaba el joven en una entrevista.
Según él, “la convivencia con mi hermano la llevo muy bien. Habían más roces en casa, con mis padres”. Y es que la conexión con su hermano, de 20 años, es brutal. De hecho tal y como contó el progenitor de ambos, Pedri empezó a jugar al fútbol gracias a su hermano. “Fernando entró al equipo del pueblo, el Tegueste, y el entrenador vio jugar al menor y me pidió permiso para ficharlo. Tenía 4 años”.
Ahora, viviendo juntos en Barcelona, Fer se se ocupa de todas las comidas. “Es un buen cocinero. Ha hecho cosas ricas. todo lo que hace en sí me gusta. Aprendió de mi madre que es una buena maestra. No se ha atrevido a hacer las croquetas, pero cuando las haga seguro que no le quedan igual”, dice Pedri.
Ambos se criaron entre mesas y sillas. Sus padres regentan una tasca en Tegueste (Tenerife), pueblo de 12.000 habitantes y lugar de paso para los surferos que se dirigen a Bajamar o Puerto Hidalgo.
Un espejo que ha sido siempre fuente de inspiración par el blaugrana. “De chiquitito me enseñaron que a base de trabajo se consigue todo y esto es lo que haré en el Barça”, comentó en el momento de su fichaje. Fernando González atiende la barra y las mesas. Maria Rosario y Candelaria, madre y abuela paterna del futbolista, se encargan de la comida. “Casera de verdad”, aseguran.
Ambos jóvenes estudian ahora para sacarse el carné de conducir.
Un día con el canario
Pedri cuenta en un video producido y publicado por ‘Leaderbrock Sports’, la agencia que le lleva, mostrando cómo vive su día a dñia fuera del fútbol. “Si no hay partido juego con mi hermano al Teqball o a la Play. Mi hermano hace muchas más trampas que yo. Siempre le dejo un poquito de chances, le dejo algún punto para que no se cabree”. En cuanto a los videojuegos, “me gusta jugar con Leo y con iconos que no he visto jugar”. Como Pelé, a quien elige entre otros para su equipo llamado ‘Pocholos FC’.
Su otra gran pasión es el ‘Catan’, popular juego de mesa en el que compite con Fran y Dani, sus dos mejores amigos.
También de la mano de la Selección Española pudimos ver un vídeo en el que se acompaña al jugador del desde que se levanta a las 09:00 hasta hasta el último tratamiento de los fisios a las 23:00 horas.
Humildad y calma
Pedri siempre destaca que “lo mejor que tengo es ser yo mismo e ir de frente y decir lo que pienso”.
El joven talento no se altera por nada. “El chico es callado, muy tranquilo y escucha mucho. En el campo, la timidez desaparece. Se vuelve muy competitivo”, dice su padre de él.
A pesar de que la nueva perla del fútbol español siempre ha destacado por tener los pies en el suelo, lo cierto es que su carrera deportiva se ha caracterizado por los enormes saltos que ha ido realizando. En ninguno de ellos le han temblado las piernas y para todos ha demostrado estar más que preparado.
Así lo aseguran dos de las personas que más han influido en su corta carrera deportiva. Rubén Delgado, que entrenó al atacante en categoría benjamín y alevín en el Tegueste, y Toni Otero, ex director deportivo de Las Palmas que le hizo el primer contrato al hoy internacional sub 21.
“Más allá de sus cualidades futbolísticas, destacaba su madurez como persona. El respeto y el trato que daba siempre a sus rivales, a sus compañeros y a los entrenadores era distinto al de los demás", reconoce el ex entrenador y hoy amigo de Pedri.
La nueva maravilla del fútbol español reconoce que sigue en una nube. “Es como cuando a un niño pequeño le regalas un balón. A mí me regalan cada día uno”, afirma.