Se ha hecho historia. El Campeonato de España de Pádel 2020 ponía punto y final a su andadura el domingo tras una intensa semana y esa, nada más y nada menos, era la gran frase que circulaba en el ambiente. Para todos. Organización, jugadores y afición.

Porque llegar hasta la gran jornada final del domingo no ha sido fácil. Quizá, de hecho, todo lo contrario. La prueba reina del calendario de la Federación Española de Pádel (FEP) había optado por convertirse en un gran reto y, como tal, mucho eran los obstáculos a salvar. Pero se salvarían.

Y es que lejos del resto de líneas argumentales, esta trigésimo sexta edición del Campeonato de España de Pádel ha superado, y con mucho, lo hecho hasta ahora. Ha revitalizado el pádel. Al menos, el federativo. Y en qué momento.

Muchas y variadas han sido las acertadas decisiones que han impulsado a esta edición que, parece, tiene que ver con una forma de entender, trabajar y lucir el pádel que está por venir en España. Desde La Dormilona de Diario AS se ha cubierto el evento de forma íntegra desde su cuadro principal y se ha sido testigo del trabajo, la evolución y el desarrollo.

Para empezar, por los jugadores. Hacía años, muchos años, que la prueba de las pruebas del calendario de la FEP no contaba con un cartel como el de este 2020. Paquito Navarro, Ale Galán, Alejandra Salazar, Gemma Triay, Juan Martín Díaz, Carolina Navarro o Marta Ortega, entre tantos otros, han hecho lucir esta edición y han sido, sin duda el gran reclamo de un histórico evento.

Ha sido especial ver a tanta estrella de la pala disfrutar, pelear, sufrir y batallar en un torneo que muchos han despreciado y que ahora quiere adquirir una nueva dimensión para devolver al título de campeón y campeona de España la importancia que merece (puedes leer aquí la crónica).

Para continuar, el escenario. Quién hubiera pensado, hace no tanto, que el deporte de la pala podría lucir tanto y tan bien en un pabellón tan emblemático como el WiZink Center. En un año tan complejo la estampa del 20x10 en este emblema de la capital es una tabla de salvación para un deporte que lo está pasando -como tantos otros- muy mal con la pandemia sanitaria.

Y, a un contenido potente le corresponde un continente atractivo. La cobertura mediática. El pádel, hace no tanto, no se emitía. Ni en streaming, ni en televisión ni en el resto de soportes. Salvo honrosas excepciones. La era World Padel Tour ha modernizado -y de qué modo- el pádel como contenido audiovisual haciéndolo atractivo para las retransmisiones online y la televisión. Hoy gusta y se gusta en la parrilla televisiva y comienza a dar pelea como formato. 

Por ello la apuesta de -por- Movistar Plus por parte de la FEP y Urban Padel Event ha sido un acierto rotundo. La conceptualización del deporte como, también, un show, la realización de los planos, el in&out de pista y la propia experiencia a la hora de hacer televisión de este operador han lucido.

Podría haber sido en abierto, sí, podría haberse emitido a la vez en cerrado y en streaming, seguro, pero haber contado con un operador como Movistar Plus para cubrir un Campeonato de España es algo que hasta hace poco, muy poco, sonaba más a quimera que a realidad.

Y, para finalizar, la comunicación y la organización. Hace apenas unos días -no llega a los 100- la FEP comenzaba un nuevo ciclo con una nueva presidencia, la de Ramón Morcillo, y una nueva Junta Directiva. Desde entonces se han tomado decisiones concretas que han afectado de forma directa al devenir del pádel y a su evolución en el corto y medio plazo. La ultima, este Campeonato de España.

Porque la FEP ha dado un salto comunicativo importante -lo que era una demanda casi generalizada- tanto en el fondo como en la forma. Existe una línea argumental, se cuida la estética y se trabajan los detalles. Se nota que hay una idea detrás y se ejecuta con certeza. Las cosas no son solo lo que son, sino lo que también parecen, y prueba de ello ha sido el gran seguimiento del jugador amateur en redes sociales o en Youtube.

Y el salto organizativo. Ni qué decir tiene que, con el enorme margen de mejora de los proyectos que salen a debutar, la propuesta llevada a cabo durante esta XXXVI edición no admite la comparación con ninguna otra anterior. La concepción y el desarrollo, la dotación de premios, la elección del lugar, la ejecución del acto y la finalización han estado a la altura de un evento de primera categoría.

Ha habido deporte, show, emotividad y seguridad a partes iguales en un acto que ha podido contar, incluso, con un reconfortante regreso del público a Madrid gracias al aforo restringido (un máximo de 1.500 espectadores diarios) siguiendo las actuales medidas de seguridad de la Comunidad de Madrid.

En definitiva, un Campeonato de España que será recordado y que ha demostrado que, por si quedaba alguna duda, el pádel sigue creciendo. Incluso ahora.