Granada Cycling Fun, tres días de ciclismo por una provincia única
Desde la Costa Tropical a la cima del Veleta, en el mes de septiembre los amantes de la bici tienen una oportunidad para conocer mejor un lugar idílico para dar pedales
La provincia de Granada lo tiene absolutamente todo para la práctica del ciclismo. Por la orografía que alberga, quien quiera disfrutar de la bici en esa bendita tierra puede enfrentarse casi a la situación que desee. ¿Calor extremo? En el interior, todo lo que quieras. ¿Frío? Vete a Sierra Nevada, el polje de Zafarraya o los montes cercanos a Loja. Y en el Altiplano ya no os digo nada, de las zonas más frías de España. ¿Llano? Bueno, hay poco, pero sí tienes zonas de valle y la línea costera, aunque ésta última es un continuo sube y baja.
¿Y puertos? Pues para todos los gustos y colores. Largos y tendidos, cortos pero explosivos… y también auténticos infiernos. Desde rodar hacia el Veleta por la carretera de asfalto más alta de Europa –por encima de los 3.000 metros de altitud y con 40 kilómetros de ascenso- hasta otros como Haza Llanas, el IRAM, el Purche… un sinfín de posibilidades para quienes les gustan los porcentajes.
Todo esto viene a que una empresa, Ibérica CTC, ha organizado para septiembre una estancia conocida como Granada Cycling Fun. La gente de Ibérica ya lleva más de 20 años trabajando el sector del cicloturismo, y ese apellido conocido como ‘Cycling Fun’ es un lema común en las actividades de la empresa. El viaje, del 17 al 20 de septiembre, se compone de tres jornadas por tres ámbitos distintos de la provincia.
La primera de ellas consiste en bajar desde la capital hasta la Costa Tropical, la que limita con la provincia de Málaga. Se baja por Motril hacia Almuñécar, pasando por Salobreña, y desde ahí se regresa a Granada subiendo uno de los puertos clásicos de la provincia: el Mirador de la Cabra Montés. Una maravilla de subida de más de 20 kilómetros con un paisaje maravilloso. Un puerto clásico de la Vuelta a España y Andalucía en los años 90 y que se subió por última vez –que yo recuerde- en la ronda andaluza de 2016. Luego se vuelve a Granada casi en plano, pero es sin duda la etapa más larga con 160 kilómetros.
Para el segundo día dejan el plato fuerte con la subida al Veleta, la carretera asfaltada más alta de Europa. Con los 3.398 metros del pico, la pista llega hasta los 3.360. Ahí es nada. Desde la ciudad hasta la cima son 43 kilómetros y prácticamente todos para arriba. Lo normal, además, es que en la zona más alta se pueda encontrar nieve prácticamente durante todo el año… salvo, quizás, en agosto. La subida la hacen por el Dornajo al tomar un desvío en Güéjar Sierra. O sea, que no es por la carretera tradicional de Pradollano con la que, eso sí, enganchan ya más adelante. Al final, desde Granada son algo más de 2.500 metros de desnivel los que se tienen que salvar.
Finalmente, el tercer y último día tendrá lugar la etapa final de 60 kilómetros. Pero no exenta de dificultades, porque quizás estemos en la de rampas más duras. El alto de Beas de Granada subido desde Quéntar, y luego la Alfaguara, son dos puertos tipo ‘escalera’ con partes de hasta el 20% en el segundo de ellos. Típicos casos donde la pendiente media de cada puerto engaña y bastante. La Alfaguara, muy conocida por el cicloturista granadino medio, se hizo famosa en la Vuelta a España 2018, donde se subió por primera vez en el ciclismo profesional. En Alfacar, pueblo del que parte la subida, hay un parque dedicado a Federico García Lorca con un monolito conmemorativo junto al olivo donde, según la tradición popular, fue asesinado.
Más allá de lo puramente ciclístico, hay también actividades para acompañantes de los participantes que quieran pasar unos días en la provincia granadina. Además, septiembre suele ser un buen mes de noches frescas y días no excesivamente cálidos en la ciudad de la Alhambra. Los precios están aquí y toda persona que quiera participar y acredite haber trabajado como sanitario en los dos primeros meses de pandemia –del 15 de marzo al 15 de mayo- tiene un 30% de descuento. Para mí, como digo, Granada es de lo mejor que se puede pedalear. Septiembre es un mes maravilloso para hacerlo y en Ibérica CTC lo han visto claro. Aquí dejo la sugerencia, para quien le guste.