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LA MAGIA DEL TENIS

¿Cómo puedes desarrollar una confianza sólida en tu tenis?

Descubre y aprende las claves más importantes que vas a necesitar para creer fielmente en tu juego y dar un paso de gigante en tu progresión tenística.

¿Cómo puedes desarrollar una confianza sólida en tu tenis?

Siempre que hablamos de los factores que influyen en la progresión de nuestro tenis, destacamos especialmente el aspecto mental como un valor determinante en nuestro nivel competitivo.

La mentalidad es un concepto muy extenso que engloba otros subparámetros que no hay que pasar por alto, como la concentración, la capacidad de análisis o la confianza en tu juego; precisamente, esto último es lo que nos va a ocupar en la publicación de hoy.

El hecho de tener confianza en nuestro juego va a suponer un avance abismal en nuestro rendimiento, incrementando sobremanera la consistencia en pista. No obstante, creer realmente en tu tenis y convertir ello en una de tus principales bazas no es tarea sencilla. A continuación, vamos a ver cómo funciona esta idea y de qué manera podemos trabajar en este aspecto.

Definición

Lo primero que vamos a hacer, antes de entrar en pormenores, es repasar someramente lo que dice la Real Academia Española acerca del concepto confianza:

  • Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
  • Seguridad que alguien tiene en sí mismo.
  • Ánimo, aliento, vigor para obrar.

De las siete acepciones que se registran, nos hemos quedado con las tres que más relación tienen con el contexto en el que nos encontramos.

Confianza efímera vs Confianza permanente

Debemos tener en cuenta una cosa, y es que el hecho de pensar que vamos a ganar un partido no es un tipo de confianza demasiado fiable. No podemos predecir el futuro y ni tener la plena certeza de que vamos a ganar un partido; por tanto, por mucho que pensemos que vamos a ganar un partido, siempre nos quedarán ciertas dudas, sobre todo si nuestro rival es de un nivel parecido al nuestro. De esta forma, basar nuestra confianza en una cuestión de resultado no es algo demasiado recomendable.

Sin embargo, existe otro tipo de confianza basada en creer en nuestras posibilidades de éxito a través de nuestras habilidades. El hecho de ser una creencia ya no implica una certeza, por lo que sabemos que podemos tener éxito o podemos fracasar, pero ello dependerá de la evaluación y desarrollo de nuestras aptitudes. Aquí, el resultado es una consecuencia de nuestro buen hacer, y no un objetivo. Por tanto, este tipo de confianza es mucho más sólida.

Claves determinantes

  • Las expectativas pueden destrozar tu confianza. Sucede muy a menudo que llegas muy motivado a un partido, porque vienes jugando bien y cometes el error de vaticinar una paliza por tu parte. Sin embargo, luego comienza el encuentro de una manera que no esperabas y el resultado comienza a apretarse. Eso puede mermar notablemente la confianza en tu tenis.
  • La verdadera confianza es duradera, no fugaz. Como antes hemos visto, la confianza auténtica es la que se basa en nuestras habilidades y no en los resultados. Esa es la que realmente nos va a ayudar a mejorar nuestro tenis.
  • La confianza en competición es lo más importante. De nada sirve jugar como un profesional en los entrenamientos y en el peloteo si luego llega el momento de la verdad, te asaltan las dudas y no eres capaz de canalizar tu tenis. Eso puede deberse al miedo al fracaso o a decepcionar a los demás. También es posible que te asalten fantasmas del pasado, el recuerdo de esos partidos fáciles que debiste haber ganado, en los que te bloqueaste por completo y terminaste claudicando. Intenta identificar qué es lo que está inhibiéndote en competición y trabaja especialmente en ese aspecto; de lo contrario, nunca vas a conseguir salir de ese agujero.
  • La confianza debe nacer de ti, no debe estar condicionada por motivaciones externas. No esperes a que alguien venga a insuflarte confianza o a que se dé una situación idónea, ya que eso no depende de ti. La confianza es una cuestión de actitud; debes creer en tu tenis aunque los resultados inmediatos no acompañen, aunque los entrenamientos no sean como esperabas. Para lograr esto, recuérdate las razones por las que realmente estás jugando al tenis y trata de asumir las adversidades como oportunidades para seguir aprendiendo. Asimismo, concéntrate en todo lo que realmente depende de ti cuando estés jugando un partido y no te obceques en lo que no puedes controlar.