Tanto tiempo cerrados hará difícil mantener la empresa a flote

Hemos entrevistado a Marc Solà como copropietario de Reebok CrossFit BCN, CrossFit LCS, CrossFit Betulo y CrossFit Mollet del Vallès. Marc además, está titulado en CF-L3 y es head coach.

En junio de 2012 se inauguró Reebok CrossFit Barcelona, siendo el primer box de la ciudad condal. A posteriori la familia se fue ampliando progresivamente con nuevos locales en localizaciones también a las afueras. A pesar de la experiencia que tienen en el sector, el negocio está sufriendo seriamente los efectos secundarios del estado de alarma.

Marc nos cuenta que desde el día 14 de marzo las 4 instalaciones están cerradas con total incertidumbre de cómo y cuándo se podrán abrir las puertas de nuevo.

A pesar de que no son posibles las sesiones presenciales, todos los socios tienen acceso a un entrenamiento diario pensado para poder realizarse en casa sin equipamiento.

Desde entonces, las cuotas de los socios se han congelado nos cuenta

"Para solidarizarnos e intentar, dentro de nuestras posibilidades, ayudar a aquellos que pudieran encontrarse en situación complicada. Que no fuera por nosotros que alguien se quedara sin hacer ejercicio físico durante este periodo, ya que entendemos que el nivel de salud de las personas es siempre muy importante y más si cabe en casos como el que nos encontramos nosotros ahora mismo."

¿Cómo soportar un negocio sin ingresos?

El head coach nos cuenta que a pesar de que las instalaciones están cerradas, el negocio tiene unos gastos fijos ineludibles.

Para tratar de mantener la empresa lo más viva posible tuvieron que derivar parte de la plantilla a una situación de ERTE. Además, han tenido que buscar financiación bancaria para hacer frente a gastos operativos como alquileres de local, suministros y devolución de deuda entre otros.

El apoyo por parte de la marca CrossFit

Marc nos recuerda que CrossFit creó una liga online destinada a recaudar fondos para los boxes en la que los participantes podían incluir una donación al box. Al final de la liga el importe recaudado para cada afiliado sería transferido a su cuenta para ayudar a paliar los efectos de esta pandemia."

Por otro lado, CrossFit ha aplazado el pago de la afiliación hasta que termine esta situación para intentar reducir la presión económica que tenemos los boxes.

Sin previsión de reapertura

Marc nos comenta: "Cuanto más tardemos en poder abrir, más afectados nos veremos los negocios cerrados, ya que por mucho que hayamos intentado minimizar los costes durante estos meses seguimos teniendo algunos que no hemos podido eliminar.

El gobierno no se ha pronunciado aún en temas como el pago fijo de los alquileres y por lo tanto, a más meses cerrados más difícil será mantener la empresa a flote.

Ya prevén que el día que puedan reabrir los boxes será con restricciones y normativas nuevas tipo: aforo menor, limpieza entre sesión y sesión, uso de guantes, mascarillas, control de accesos, etc… Sin olvidar el objetivo de ofrecer la misma calidad de servicio.

Solà explica que se adaptarán a la normativa que se establezca por el bien de socios, de trabajadores y de la sociedad en general, pero a la vez esto se traducirá en más presión económica sobre los boxes.