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LA MAGIA DEL TENIS

Así nos perjudica la ansiedad cuando estamos jugando al tenis

Conoce los efectos negativos que trae consigo la práctica de tenis con una sensación de angustia y trata de neutralizarla con estos consejos.

Así nos perjudica la ansiedad cuando estamos jugando al tenis

No es un secreto que la fortaleza mental y el dominio de las emociones en el tenis conforman un factor clave en el desarrollo de tu tenis. El hecho de que sea un deporte individual, te exige un mayor control sobre ti mismo, algo que no es nada sencillo de lograr.

Existe un montón de jugadores que, cuando entrenan o pelotean y golpean a la pelota relajados, exhiben un tenis de alto nivel; sin embargo, cuando disputan un partido, su rendimiento baja notablemente. Uno de los principales motivos de que esto suceda es la ansiedad.

Cualquier persona que juegue al tenis va a tener momentos en los que sienta ansiedad o angustia en un partido. No obstante, no todo el mundo es capaz de sobreponerse a esa sensación para poder seguir jugando y disfrutar de este deporte. Por ese motivo, vamos a ver a continuación algunas claves muy interesantes que nos pueden ayudar a superar esa barrera emocional.

Enfócate en el presente

Concéntrate en lo que está sucediendo en la pista ahora mismo. No te quedes anclado en un error ni tampoco empieces a imaginar lo que debes conseguir para ganar, remontar o mantener una ventaja. De esa manera, estarás descuidando lo que acontece en el presente y perderás la concentración en los puntos que disputas.

Equilibrio mental

Cada persona es un mundo, pero todos debemos tener un objetivo común cuando estamos en una pista de tenis; estar físicamente relajado, pero concentrado en el juego al mismo tiempo. De esta manera, podremos golpear la pelota de una forma natural, pero sin renunciar a estar metidos en el partido y pensando en la manera en la que podemos obtener mejores resultados.

Calentamiento normal

En los momentos previos a un partido, no vas a ganar o perder sensaciones ni vas a coger la forma física necesaria para afrontarlo; eso es algo que deberías haber adquirido con un entrenamiento regular en las semanas previas. Entonces, antes de empezar un partido, haz un calentamiento normal y no trates de recuperar o adquirir un nivel muy alto si realmente no vienes con la preparación adecuada, porque eso te va a generar ansiedad. Acepta los recursos de los que dispones y trata de aprovecharlos al máximo para obtener el mejor resultado posible.

Sin prisas

Cuando tienes ansiedad, vas a tratar de acortar los tiempos y de terminar todo cuanto antes. Tu cabeza está bloqueada y sientes un agobio que te va a llevar por la senda de los errores. En esos casos, conviene buscar la forma de deshacer ese nudo, relajarte y rebajar las revoluciones. Está bien adoptar ciertos rituales o costumbres (alinear las cuerdas, utilizar una toalla, etc.) que te ayuden a dispersar un poco tu mente y desenfocarla de esa clave negativa.

Controla tu respiración

En estas situaciones de ansiedad, se produce mucha tensión física y mental, llegando incluso a producir una respiración arrítmica. Entonces, cuando algo así te esté sucediendo, busca la manera de recuperar la calma a través de respiraciones profundas y controladas, tratando de hacer borrón y cuenta nueva y quitándole importancia a la situación que estás viviendo en la pista.

Aprovecha los cambios de lado

Cuando una estrategia no esté funcionando como esperabas, no intentes pensar demasiado entre punto y punto, porque no vas a poder mantener la concentración en los intercambios que tienes que afrontar a continuación. Trata de reconfigurar tus ideas en los descansos, cuando cambies de lado.

Mentalidad positiva

Lo más fácil cuando las cosas no salen como estabas esperando es incurrir en la autocrítica. En mitad de un partido, esto no ayuda absolutamente a nada, sino todo lo contrario. Por eso, es importante que dispongas de algún recurso mental para no caer en esa dinámica y buscar siempre la manera de salir adelante, de enfocarte realmente en disfrutar con lo que estás haciendo; recuerda que estás jugando al tenis principalmente por diversión. Si no tenemos esa idea en la cabeza, es mucho más fácil que la ansiedad haga acto de presencia.