La Navidad que sepultó el esquema de juego español
La Federación obliga a los clubes en 1947 a adoptar el sistema WM tras las duras derrotas ante San Lorenzo de Almagro.
Hoy nuestro fútbol para en Navidad, regalo comercial que le hacemos a la Premier, pero no siempre fue así. Hasta los ochenta había Liga incluso si Nochebuena, Nochevieja, Navidad o Año Nuevo caían en domingo. Y, si no, llamativos amistosos internacionales. Ninguno causó tanto impacto como el 5-7 de San Lorenzo de Almagro ante un combinado español el primer día de 1947.
A primeros de diciembre de 1946, y como consecuencia de las críticas en la prensa española a los juicios de Nuremberg, el secretario general de la ONU, el noruego Trygve Live, planteó nuestra exclusión del organismo. Aquello provocó la primera de las exaltadas concentraciones de inquebrantable adhesión en la Plaza de Oriente de Madrid, en la que, entre las muchas pancartas, se distinguió una: “Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos DOS”.
El miércoles 1 de enero, el mismo día que el Atlético Aviación pasó a llamarse Atlético de Madrid, ya descansados, jugaron en Barcelona frente a un combinado nacional elaborado por el propio seleccionador, Pablo Hernández Coronado. No pudo contar con jugadores del Athletic, que el mismo día jugaron contra el Sabadell su partido aplazado. Estuvieron: Bañón (Madrid), Álvaro (Valencia) Curta (Barça); Gonzalvo III (Barça), Fábregas (Espanyol), Gonzalvo II (Barça); Epi (Valencia), Arza (Sevilla), Lángara (Oviedo), Herrerita (Oviedo) y Escudero (Atlético). En la segunda mitad, el ala izquierda fue Escolá-Bravo, ambos del Barça.
Significaba el retorno de Lángara, nuestro gran goleador perdido por la guerra, a algo parecido a la Selección. Antes del desastre había jugado en ella 12 partidos con 17 goles. Participó en la célebre gira de la selección de Euskadi al final de la cual recaló en Argentina, primero precisamente en el San Lorenzo y luego en México. Esa temporada había regresado al Oviedo, ya con 35 años. Con el San Lorenzo venía otro náufrago del Euskadi, el medio Zubieta, aún hoy el jugador que con menos edad ha debutado en la selección (17 años y 248 días).
España sale briosa y se adelanta por 2-0, pero San Lorenzo empieza a hilar su juego de pase al pie y desmarque fácil, y al descanso ya gana 2-3. En la segunda mitad, tras una reacción corta de España, vuelve el baile y el partido acaba con el sensacional marcador de 5-7. ¡Y el portero Bañón ha sido el mejor!
Aquello reaviva un debate. En España se utilizaba aún “El Método”: 2-3-5. En el resto del mundo imperaba “El Sistema”, o WM: 3-2-2-3, que aquí solo practicaba la Real. El baile del San Lorenzo con su WM nos puso a pensar. Pero Hernández Coronado rechazó que esa fuese la causa y se aferró a que un combinado no tiene la compenetración de un equipo hecho, y además nos habían contagiado, haciéndonos olvidar la furia, nuestro patrimonio.
El jueves 16 se repitió el choque en Madrid, con Franco en el palco junto al embajador argentino, el General Moscardó. De Las Corts sobreviven Bañón, Gonzalvo III, Arza y Epi. Son nuevos Aparicio (Atlético), Querejeta (Madrid), Mencía (Atlético), Eguiluz (Sevilla), Iriondo, Zarra (Athletic) y Campos (Atlético).
Y ahora es peor: 1-6, con Bañón de héroe, salvando goles en salidas temerarias a los pies de delanteros que le llegaban por todos lados. Salió a hombros, como un torero. Hernández Coronado repitió la letanía: combinado frente a equipo hecho, nos contagian el ritmo, olvidamos la furia... Nada que ver con la WM. Diez días después España pierde en Portugal, 4-1, primera derrota ante los vecinos. Se acabó la broma: la Federación emite una circular obligando a todos los equipos a jugar la WM.