Mala política de fichajes y los rojiblancos siguen añorando a Godín y Rodri
Ante el Leverkusen derrota justa y fallos en defensa absurdos. Simeone incluso ha reconocido que tiene buscar la estabilidad que ahora no tienen.
No hubo sorpresas y el Atlético volvió hacer grande al Bayern Leverkusen. Los rojiblancos perdieron de forma justa en Alemania y haciendo un partido lamentable. Sigue teniendo asequible la clasificación, pero lo peor es la imagen que dejan y que en toda la temporada solamente han conseguido cuatro victorias. Lo que cada día parece más claro es que la política de fichajes de este verano, se hicieron ocho, salvo en el caso de Joao Félix, es más que cuestionable. Los aficionados colchoneros siguen añorando e incluso llorando por su gran capitán, Diego Godín que ni de lejos ha tenido en Felipe y Hermoso los cambios que se esperaban y Rodri, como cabeza pensante en el centro del campo, no ha encontrado el recambio adecuado y solamente Thomas, en su mejor versión, ofrece las condiciones necesarias. En Alemania nada de nada y como es norma habitual volvieron a regalar una hora de partido y lo más triste es que hasta se marcaron un gol en la propia portería y en los lanzamientos de esquina al primer palo de comieron cada pelota de la gente del Leverkusen. El salto positivo es que desde el entrenador hasta los propios futbolistas entonaron el mea culpa y asumieron los errores que se están cometiendo. Es la peor etapa que está viviendo el cholismo, y pese a que no están descartados para nada, la realidad es que no están jugando a nada y muchos menos exhibiendo la personalidad que siempre ha exhibido la entidad. Arriba poco o nada, solamente en la recta final y que hasta pudo provocar el empate, pero siempre pasando por las acciones de Morata, pues Diego Costa sigue de vacaciones, y la gran duda que existe son los motivos de su titularidad y que en cambio Vitolo, que fue el único que dio algo de sentido al juego rojiblanco, siga siendo suplente y solamente se le utilice en la recta final de los encuentros.
La única verdad es que hasta el momento el Atlético solamente ha ganado cuatro de los trece partidos disputados y ha marcado dieciséis goles que es la peor cifra en muchos años. Ya está bien de jugar a esperar el fallo del rival para conseguir ponerte por delante en el mercador y enseguida tirarte hacia atrás. Ya se han olvidado de los tiempo en los que se mordía a los adversarios que no sabían salir del agobio a los que le sometían. Me encantaría conocer que hacen en los entrenamientos. No parece que se insista en acabar con los errores que se están cometiendo y suenan más en cubrir el expediente. Lo mejor del partido fue el propio Cholo que reconoció sus errores y que es el momento de cambiar la mentalidad que existe ahora. El domingo ante el Espanyol van a tener a las gradas más que mosqueadas y como no se suelten el pelo y ofrezca un partido medianamente aceptable que nadie se escandalice que se escuchen los pitidos. Los aficionados son los primeros que desconocen cómo están rindiendo sus peloteros y piden mayor entrega. Incluso podían seguir el ejemplo de los juveniles colchoneros que ganaron por dos a cero a los teutonres. Encima el Leverkusen está en la zona media de la tabla de la Bundesliga que no es ni de lejos la mejor que existe en Europa. Está claro que el mosqueo es más que evidente y que nadie cierre la opción a posibles movimientos en el mes de enero, ya sean en salidas o entradas. Nadie duda por las alturas del Atlético que se necesita pegar un volantazo a lo que pasa y hasta no es descartable que la próxima semana con el descanso de selecciones se pueda organizar una comida o una cena entre todos los estamentos para intentar aclarar posturas y recuperar al Atlético.