Se acabaron las bromas y los lloriqueos. La que se vaticinaba este verano como la temporada más ilusionantes de la etapa del Cholismo se está convirtiendo en un gran fiasco hasta el momento. La última cita contra el Valencia volvió a ser una penitencia que se salvó gracias al penalti que permitió a Diego Costa acabar con su sequía y luego en el segundo tiempo, con la lesión de João Félix y los milagros habituales de Oblak junto con los postes permitieron salvar las muebles. Ahora llega el Leverkusen y no vale otro resultado que no sean los tres puntos para seguir teniendo una sonrisa pensando en la Champions.

Conclusiones del pasado sábado son que Oblak, Koke y Morata tienen que ser intocables. También Lemar dejó claro que es el mayor gol que le han temido a los rojiblancos en lo que va de siglo. Un recomendado de Griezmann y que todavía no ha mostrado un solo detalle que levante expectativas de buen jugador. Tampoco estaría de más que se potenciará como factor sorpresa. Los rojiblancos son junto con el Bayern Munich y el Genk, los conjuntos de Europa que más córners a favor llevan en lo que va de temporada con un total de 18. Salvo la acción ante la Juve, la realidad es que los remates de cabeza no son ni de largo el gran potencial que tuvo el Cholismo en sus inicios. Es urgente que se analice lo que está pasando y no vale con las explicaciones de la pizza o que es un proyecto que sigue luchando para encontrar su modelo. Igualmente el vestuario tendría que mentalizarse y saber los errores que se están cometiendo y hasta el momento siguen siendo los aficionados lo mejor de la entidad ya que llenan el Metropolitano, aunque al final se vayan antes de acabar el encuentro por los pésimos partidos que están soportando.

El gran ausente sigue siendo Godín. Los errores en defensa que se están cometiendo con el uruguayo siempre tenían solución y encima sabía sacar la pelota con criterio y velocidad para permitir que son puntas creasen ocasiones de gol. La zona central de la muralla colchonera se lo tiene que hacer mirar, ya que está regalando en exceso y que provocan falta como la que representó el empate de Parejo. Muchos frentes abiertos en el Atlético y está claro que es urgente una victoria solvente que permita al equipo y a la afición identificarse con los proyectos del verano. Ya están fuera de los puestos de Champions y encima tras el Leverkusen, llama a la puerta un Athletic que con Williams en la delantera hace que más de uno pueda tener pesadillas con sus galopadas. Los que siguen dando la cara son los chavales del filial que empataron en Ferrol y que ya van segundo y demostrando que este año quieren por encima de todo ascender y con un Riquelme que sigue pidiendo paso para estar con los mayores. El equipo femenino ganó al Madrid por la mínima y gracias. Todavía les pasa lo mismo que a los de Simeone. Muchas caras nuevas que todavía no han digerido el método y el sistema de un nuevo entrenador, aunque las chicas saben lo que es ganar.