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LA MAGIA DEL TENIS

¿Cuántos warnings acumularías en un partido de tenis?

Descubre cuáles son las actitudes penalizables más comunes en el mundo del tenis y cuántas advertencias recibirías si arbitraran tus partidos.

¿Cuántos warnings acumularías en un partido de tenis?

En el tenis profesional, podemos ver con frecuencia cómo los tenistas incurren en algunos comportamientos que no están bien vistos por parte de las instituciones de este deporte. Aunque en ningún caso podemos justificar las malas conductas o las infracciones del reglamento, podemos llegar a entender que la tensión que vive un jugador de élite dentro de la pista puede llegar a sobrepasarle en ciertos momentos.

Después, varios escalones por debajo, nos encontramos los aficionados al tenis que jugamos nuestros partiditos con los amigos y nos apuntamos de vez en cuando a algún torneo por mera diversión. Sin embargo, casi todos nosotros hemos tenido a veces ciertas conductas que nos habrían costado algún que otro warning en caso de que nos hubieran aplicado estrictamente el reglamento.

A continuación, vamos a ver los comportamientos sancionables más comunes que normalmente tenemos en una pista y que nos podría costar más de una advertencia por parte de un hipotético juez de silla.

Abuso de raqueta

¿Quién nunca ha tirado la raqueta? En ciertas ocasiones, nuestro temperamento nos pide desahogarnos con nuestra raqueta cuando las cosas no salen como esperamos. A pesar de que hemos dicho en mil y una ocasiones que el tenis es un deporte en el que tenemos que convivir con el error y aceptarlo como parte de esta disciplina, hay veces que la teoría se tambalea y un fallo te impulsa a lanzar la raqueta para liberar la tensión acumulada.

Conducta antideportiva

Al no ser un deporte de contacto, es más difícil que, a nivel amateur, se den conductas antideportivas en una pista.

Una conducta antideportiva no deja de ser una falta de respeto hacia una autoridad, un contrincante o hacia el propio público.

Sin embargo, si un partido está muy igualado, hay tensión y ambos jugadores son demasiado temperamentales, cualquier excusa puede ser buena para iniciar una discusión acalorada que pueda derivar en conducta antideportiva.

Abuso de bola

El abuso de bola es otra vía de escape similar a la del abuso de raqueta. Todos hemos embarcado una pelota de manera consciente cuando hemos cometido errores a mansalva. Aunque la distensión que produce el hecho de mandar la pelota fuera del recinto es constatable, debemos saber también que en otras circunstancias estaríamos recibiendo nuestro correspondiente warning.

Obscenidad visible y audible

La obscenidad visible supone incurrir en una actitud gestual poco decorosa que pueda resultar ofensiva. En el tenis amateur no vemos tanta obscenidad visible como sí presenciamos la comisión de obscenidades audibles.

Las obscenidades audibles consisten en la exclamación de exabruptos e interjecciones malsonantes que, si bien nos permiten liberar tensión acumulada, también nos costarían una advertencia por parte del silla.

Falta de esfuerzo

En el tenis profesional es habitual que los jugadores den lo mejor de sí mismos, ya que están compitiendo por honor y reconocimiento, por un premio en metálico y para deleitar al público que se ha tomado la molestia de acudir a disfrutar del encuentro.

Sin embargo, a nivel aficionado, cuando no te sale nada de lo que normalmente debería salirte o tu nivel no se corresponde con tus expectativas, es posible que la desgana haga acto de presencia y dejes de correr a por la bola o no golpees con la intensidad con la que normalmente jugarías.

Negarse a completar el partido

Hay veces que, por distintos motivos, queremos dar por concluido un encuentro antes de tiempo. Puede ser que tu contrincante te quite un punto de manera flagrante o que, como antes dijimos, que la desgana sea tan grande que ni siquiera te apetezca continuar jugando. En este caso, también recibiríamos una sanción por parte de las instituciones.

Mis sanciones

Al igual que la mayoría de vosotros, yo también juego a nivel amateur. Sin embargo, de todos los comportamientos reprobables que hemos visto en esta publicación (hay algunos más recogidos en la normativa), tan sólo estoy exento de conductas antideportivas y de obscenidades visibles.

A pesar de que siempre insisto en el autocontrol y en el auspicio de las buenas formas dentro de una pista, hay que entender que somos humanos (unos más que otros). Aunque la teoría es una parte importante y que, a menudo, lo sostiene todo, en la práctica no siempre podemos aplicar todo lo que la teoría contempla porque nuestro temperamento puede llegar a ser imprevisible. En cualquier caso, debemos intentar siempre mantener las formas y hacer gala de nuestro mejor comportamiento, con independencia de las circunstancias.

Y tú, ¿cuántas sanciones recibirías en un partido arbitrado?