Si juegas al tenis con viento, ten presente estos 6 consejos
Evita que un día ventoso te haga perder un encuentro, teniendo en cuenta las claves y recomendaciones que se detallan en esta publicación.
El viento; ese factor tan necesario para disciplinas deportivas como el windsurf o la vela, pero tan impertinente para otros deportes como, en este caso, el tenis.
Hoy, vengo de perder un partido en el que el viento ha terminado por agotar mi paciencia y mis ganas de jugar. No obstante, tras una buena ducha de agua caliente, he podido reflexionar acerca de todo lo que he hecho mal en la pista y, fruto de esa reflexión, me he decidido a escribir hoy sobre este tema.
Tenemos que tener en cuenta que la mayoría de las pistas en España e Iberoamérica son al aire libre. De esta forma, las condiciones climatológicas van a influir notablemente en el transcurso de nuestra jornada tenística.
La lluvia, directamente, nos obliga a suspender la sesión. Sin embargo, el viento (salvo que sea huracanado) sí nos permite jugar, pero supone un hándicap con el que debemos lidiar. A continuación, vamos a repasar algunas recomendaciones de utilidad para que sigamos siendo competitivos cuando el viento haga acto de presencia.
Muévete
Si normalmente debemos estar muy activos de piernas cuando jugamos en un día normal, en los días ventosos tenemos que estar aún más dinámicos. El viento perturba de manera caprichosa la trayectoria de la bola y tenemos que desplazarnos muy rápidamente para colocarnos en el lugar adecuado y poder golpear la pelota de forma correcta.
Ajusta la preparación de tus golpes
Por el mismo motivo que nos tenemos que mover con mayor explosividad, también es necesario que calibremos muy bien nuestro swing. Dado que no sabemos exactamente en qué condiciones vamos a recibir la bola desde el otro lado de la red, es recomendable que acortemos la preparación del golpe y estemos listos para soltar el brazo en cualquier momento.
El servicio
Si, como yo, eres de los que se tira la bola a la exosfera en la ejecución del saque, vas a sufrir bastante en los días de viento. Cuanto mayor sea la altura a la que te lances la pelota, más probabilidad habrá de que el viento la mueva y cometas un error. Por eso, en estas condiciones, trata de recortar el lanzamiento lo máximo posible para evitar demasiadas imprecisiones con tu servicio.
El remate
¡Mucho cuidado con los remates! Si antes hemos dicho que es contraproducente lanzarse la bola a mucha altura en el servicio, con el remate también debemos tener especial precaución. Si estas en disposición de dejar botar la pelota antes de impactarla, hazlo. No te precipites y ten paciencia, porque arriesgar con viento es un auténtico suicidio.
Los efectos
Olvídate de golpear plano y ser agresivo. En su lugar, mide bien tus golpes y juega con efecto liftado. No ajustes a las líneas y trata de pasar más bolas que tu rival. Las bolas cortadas también pueden suponer una buena baza en días de viento, puesto que la irregularidad del bote puede descolocar todavía más a tu oponente.
El hecho de arriesgar va a traer consigo un largo historial de errores; por muy bueno que seas, la imprevisibilidad del viento terminará por desquiciarte si pretendes jugar como en un día calmo.
Mantén la calma
Es evidente que los errores van a llegar. Si siempre hemos insistido en que el tenis es un deporte en el que convivimos con el error, en los días de viento, esta premisa cobra un protagonismo aún mayor. Por eso, no te descentres por pegar cañas incomprensibles o golpear una bola a destiempo; simplemente, entiende que esto forma parte de un contexto ventoso y trata de estar más atento en el siguiente punto.