La Rioja eBike Ride: ciclismo, turismo y diversión
La organización de la prestigiosa prueba de mountain bike propone una nueva experiencia para los usuarios de bicicletas eléctricas.
La expansión de las e-bikes resulta imparable y los organizadores de eventos ciclistas tampoco son ajenos, obviamente, a tal realidad. La asistencia eléctrica facilita la participación de muchos ciclistas en competiciones, rutas o simples excursiones que anteriormente les podían resultar inaccesibles por su estado de forma física, dificultad o exigencia. Poco a poco van surgiendo iniciativas diseñadas para las bicicletas eléctricas, incluso algunas de la mano de especialistas del prestigio y la experiencia de La Rioja Bike Race.
Aprovechando todo su saber hacer en el montaje de este y otros eventos deportivos desde hace muchos años, Octagon propone lo que se antoja como un auténtico planazo de forma paralela a la celebración de su prueba habitual por La Rioja. Al contrario de esta con la que comparte denominación, La Rioja eBike Race no tiene carácter competitivo sino lúdico y turístico. Los días 10 y 11 de mayo y con base en Logroño, esta actividad busca acercar toda la riqueza paisajística, cultural y gastronómica de la zona utilizando un vehículo tan apropiado como la e-bike.
La intención de los organizadores es facilitar al máximo la participación de los aficionados, adaptarse a cada necesidad y ofrecerles una experiencia única en la que se combinen deporte, turismo y diversión a partes iguales. Un planteamiento distante de la competición y que indudablemente se adapta como un guante al perfil del usuario de las bicicletas eléctricas. Así, los interesados podrán tomar la salida en las dos jornadas de rutas o tan sólo en la del sábado, elegir su nivel entre tres diferentes y completar el recorrido divididos en grupos de exigencia similar. Por este enfoque tan especial y exclusivo, la inscripción (ya abierta) está limitada a un máximo de cien ciclistas en cada una de los dos días del evento.
El viernes 10, para ir abriendo boca, la ruta será más sencilla y con un recorrido de 45 kilómetros; el sábado 11 la dificultad será algo mayor y también la distancia (49 kilómetros) pero siempre asumible por ciclistas con una mínima preparación física y experiencia en el ciclismo de montaña. En ambas jornadas se recorrerán algunos de los lugares de mayor atractivo turístico y ambiental de La Rioja, entre los que no faltarán iglesias, castillos, tramos del Camino de Santiago… y por supuesto las inevitables bodegas.
Todo con una logística y organización especialmente diseñada para que los participantes tan sólo tengan que preocuparse de saborear las sensaciones que irán surgiendo con los kilómetros y pedalear con sus e-bikes, al ritmo que cada cual considere, para que el fin de semana se convierta en algo inolvidable. Servicios como vehículo escoba, avituallamiento líquido y sólido, asistencia médica y mecánica, lavado de bicicletas, aparcamiento vigilado, puntos de carga de baterías, vestuarios, aseos, duchas e incluso masajista para los apuntados a las dos jornadas.
El precio de inscripción en La Rioja eBike Race (que se cerrará el próximo 7 de mayo o en el momento que el cupo se haya completado a través de la web del evento) para el primer día es de 89 euros, mientras que los que prefieran asistir a las dos jornadas deberán abonar 149 euros (los gastos de alojamiento y manutención fuera de la prueba corren a cargo de cada participante). Sin duda un plan más que tentador. Tanto, que yo estoy ya empezando a pensármelo…