El globo: un golpe estratégico que deberías dominar
Descubre y aprende las claves más importantes de un recurso que te permitirá neutralizar las subidas a la red de tus rivales más ofensivos.
Aunque en el tenis amateur no se estile tanto el juego de saque y volea, sí que es cierto que hay muchos puntos que se dirimen en la red. Por eso, cuando tu contrincante esté en disposición de volear, tienes dos opciones: o buscar un buen passing o tirar un globo.
Precisamente el globo es el tema a tratar hoy, concibiendo dos formas de jugar este golpe en función de la posición en la que nos encontremos:
El globo defensivo
Cuando estamos fuera de posición y nuestro rival está dominando el punto, necesitamos un golpe que nos proporcione un balón de oxígeno para poder recuperar el centro de la pista y prolongar el intercambio un poco más, con el objetivo de forzar el error del contrario. El globo defensivo es aquel que realizamos tirando la bola muy alta y apenas sin efecto para que tarde el máximo tiempo posible en ser golpeada por nuestro adversario.
Para ejecutarlo, no debemos armar apenas el golpe y tener la cara de la raqueta abierta. Cuando finalicemos el golpe, la raqueta debe situarse ligeramente por encima del hombro para que la pelota alcance una buena altura. Realmente, la intención es bloquear (el ataque adversario) más que golpear.
A nivel amateur, la ejecución de un remate cuando la bola viene con mucha altura es realmente complicado, por eso este recurso nos puede ayudar a conseguir mucha más ventaja de la que creemos.
El globo ofensivo
Si con el globo defensivo buscábamos una bola alta que cayera lo más lento posible para ganar tiempo, con el globo ofensivo vamos a tratar de tirar una bola que avance con mayor velocidad y efecto liftado.
El objetivo del globo ofensivo es pasar a tu rival por encima y que la pelota caiga dentro de la pista. Es un golpe realmente complicado, ya que debes calibrar muy bien el tiro para que no se quede corto y que tu rival machaque la pelota sin piedad y para que no se marche tras la línea de fondo.
Para jugar un globo ofensivo, ahora sí, debemos preparar mejor la ejecución del golpe llevando la raqueta desde abajo hacia arriba, flexionando las rodillas y culminando el movimiento también por encima del hombro, tratando de liftar la pelota y buscar su avance. Debemos mover la cabeza de la raqueta con mayor velocidad que en la ejecución del globo defensivo para obtener la velocidad y el efecto deseados.
Debemos tener muy buen tacto en muñeca y practicar con frecuencia el globo si queremos llegar a desarrollar un recurso realmente útil y provechoso. Así que ya sabes, ¡coge tu raqueta y ponte manos a la obra!