Los errores más comunes del jugador amateur de pádel
El agarre de la pala, la forma de golpear la pelota, la elección de los golpeos o la movilidad son algunos de los más frecuentes.
Cuando se comienza a jugar al pádel, por norma general, se suele hacer sin formación alguna. Como ocio y actividad deportiva, lo más común es hacer nuestros primeros pinitos en una pista de pádel sin tener ningún tipo de noción más allá de aquella en la que impera la lógica.
Gracias al componente social que tiene son muchos los jugadores amateurs que, sin haber tocado en su vida una pala de pádel, Hulio, se atreven a probar fortuna. Por la disposición de la pista y la posibilidad de rebotes de las paredes que rodean el recinto, el pádel se convierte en un deporte divertido, dinámico y equitativo que permite disfrutar a todos los jugadores en un nivel de juego similar.
Y es precisamente por ello que cometemos muchos errores que se transforman en fallos. La mayoría, por falta de conocimientos técnicos, por una mala postura o colocación o por relajación ante la facilidad de un juego que, a grandes rasgos, consiste en pasar la pelota por encima de la red.
Por ello recopilamos algunos de los errores más comunes del jugador de pádel amateur cuando se enfrente a una pista por primera vez:
El agarre de la pala
Sí, no agarras bien la pala. Aunque parezca una nimiedad y aunque creas que con golpear la pelota es suficiente, si no agarras la pala de forma correcta fallarás más de lo que debes.
No se mete en el dedo en el puente de la pala, no se coge como si estuvieras jugando a las palas de playa y no estás jugando al ping-pong. Y sí, tienes que ponerte el cordón o cinta de seguridad. Además, al pádel, como al tenis, se juega con dos tipos de empuñaduras que nos permitirán ejecutar los golpes técnicos de forma correcta, minimizarán nuestros errores y potenciarán los golpeos.
La más aconsejable para comenzar será la empuñadura continental. Proveniente del tenis, está pensada para simplificar los gestos y no tener que cambiar constantemente la empuñadura en función del golpe. Por su parte, la segunda más habitual, la empuñadura este, exige un mayor nivel técnico y nos obligará a variar el agarre en función de si el golpe es de derecha o revés.
El golpeo de la pelota
De todos los errores, este suele ser el más común. Aunque para muchos sea un error sin importancia, será una de las claves que lleven al jugador principiante a evolucionar. Y en gran medida viene dado por una mala posición de la pala.
Y es que aunque cueste creerlo, no se golpea a la pelota de frente y deberás llevar la pala siempre en el sitio correcto. No, no es un hacha de leñador y tampoco es una pala que debas arrastrar por la pista. Siempre se deberá atacar por el lado para poder ejecutar los gestos técnicos de forma correcta, poder llevar a cabo las transferencias corporales al golpeo y mejorar la finalización.
Es muy común hacer ‘la cuchara’, golpear a la pelota para arriba y malentender el globo. Error. Se debe ganar en profundidad, calidad de golpeo y regularidad y para ello es importante acometer cada golpeo entrando a la pelota de forma lateral.
La movilidad
Lejos del cliché, del “para jugar al pádel no hace falta moverse”, está la importancia movilidad en el pádel. Por mucho que existan las paredes y por más que tengas una segunda oportunidad por los rebotes, para jugar al pádel es vital estar activo.
Y es que sin movilidad solo podremos potenciar nuestros errores. A la hora de golpear, de ayudar a nuestro compañero e incluso de defender, una mala movilidad, lenta o tardía nos hará llegar tarde o incluso no llegar a la pelota.
Además, la movilidad será vital para ganar en colocación. Un concepto que aunque parezca manido es fundamental para tener oportunidades de mantener una regularidad en el juego y estar en la posición correcta tanto en defensa como ataque.
Por ello, será muy importante tener las rodillas semiflexionadas, estar apoyado sobre las punteras para mejorar la reacción y evitar mantenernos estáticos.
La elección de los golpeos
Aunque se gana con el tiempo, las clases y los partidos, es fundamental saber qué golpeo debes ejecutar en cada momento. Con ello ganarás en consistencia, regularidad y, obviamente, en nivel.
Porque aunque parezca que cualquier golpeo vale con pasar la pelota por encima de la red, no es así. Nunca será igual atacar una pelota de derecha cuando lo mejor es hacerlo de revés. Ni rematar cuando debes volear. Cada situación exige un esfuerzo, un gesto técnico y un golpeo.
La derecha, el revés, la salida de pared, el globo, la bandeja, la volea o el remate tiene su sentido según la fase del juego, la posición y la pelota a atacar. Para ganar es tan importante definir como saber defender previamente y elegir bien cada golpeo.