Las e-bikes son más cada día

La Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) acaba de hacer público su estudio anual correspondiente al pasado ejercicio 2017. Esta entidad aglutina a las 55 principales empresas del sector en España, incluyendo fabricantes, distribuidores, importadores y comercializadores, y su análisis ofrece un dibujo bastante preciso sobre la situación del mercado en nuestro país.

Muchos son los datos que ofrece el estudio, tanto respecto a la actividad empresarial como a los hábitos de los usuarios. Los segundos, los que nos afectan directamente, se antojan como los más interesantes, ya que presentan una realidad objetiva de algunas circunstancias que podemos apreciar de forma cotidiana aunque no con el rigor de una consultoría de estas características.

Por ejemplo, AMBE nos revela que el ciclismo, en general, goza de buena salud en España. El volumen de negocio no deja de crecer desde 2013 y el pasado año alcanzó los 1.630 millones de euros. Las tiendas especializadas siguen siendo las preferidas por los clientes para realizar sus compras, acaparando un 79,1% del total, frente al 12,4% correspondiente a las cadenas multideporte y el 8,5% de las grandes superficies. Es decir, valoramos un trato profesional, la opinión de un experto que nos pueda asesorar correctamente a la hora de realizar a una inversión tan importante como la que nos ocupa.

En total se vendieron en España durante 2017 la nada despreciable cifra de 1.116.232 bicicletas, de las cuales casi la mitad (41,3%) fueron de montaña. El precio medio general ascendió a los 603 euros, por debajo de lo que se gastaron los aficionados al mountain bike (680 euros) y, por supuesto, los de carretera (1.670 euros).

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Hasta aquí las grandes cifras principales, tampoco os quiero aburrir con más datos de los que podamos digerir. Así que descendamos a lo que nos concita en este espacio, las bicicletas eléctricas. En 2017 salieron de los distribuidores 72.025 unidades de ellas, aunque AMBE no realiza una distinción sobre el tipo de utilización al que se destinaron (ciudadanas, de paseo, de montaña). El dato en sí mismo podría no arrojar demasiada luz sobre la evolución del mercado sin mencionar quizá lo más relevante: un crecimiento de nada menos que el 78,86% respecto al ejercicio anterior.

El peso de las e-bikes en el mercado absoluto sigue siendo relativamente bajo, con  sólo un 6,5% de cuota, pero esta penetración aumentó un 2,5% que es casi lo mismo que han crecido las ventas de las bicicletas de montaña (2,7%). El precio medio de estos modelos se situó en 2.107 euros, el mayor de todo el mercado, con un incremento del 21,1% que supera claramente al del resto de las modalidades.

La propia AMBE destaca en sus conclusiones el imparable avance del ciclismo eléctrico, además de aclarar que gran parte de este incremento se debe a las e-bikes de montaña, circunstancia que también explica la subida en el precio medio de las compras. Mientras que las bicicletas tradicionales y sin asistencia (de carretera o mountain bike), pierden fuelle son las de tipo urbano y las eléctricas las que se encuentran en franco crecimiento.

A la vista de estos datos parece indiscutible que el fenómeno de las e-bikes es mucho más que una simple moda pasajera. La asistencia al pedaleo ha llegado para quedarse en la mayoría de los mercados mundiales y el español desde luego que no es una excepción. Y no hay que fiarse simplemente de las estadísticas, basta un pequeño ejercicio de observación en las calles y caminos para refrendar que las e-bikes conquistan cada día a más usuarios. Así que aquí seguiremos para seguir disfrutando juntos de todo lo que nos puede ofrecer…