Para que veáis hasta qué punto el cicloturismo ha cogido empuje, hoy os hablo de algo que quizás aquí en España había pasado un poco inadvertido, pero existe y va creciendo casi al mismo ritmo que la afición por la bicicleta. Lo mismo que en ciclismo profesional existe el UCI WorldTour como gran circuito internacional, el propio organismo internacional vio la posibilidad de hacer algo similar pero en este caso con los ciclistas que practican este deporte por afición. Ya hablamos anteriormente de las empresas organizadoras que llevaban carreras profesionales y también populares.

Pues ahora hablamos directamente de la UCI, que pilota las Gran Fondo World Series. ¿Y esto qué es? Pues básicamente un calendario de pruebas por lo largo y ancho de este mundo que se celebran a lo largo del año. Ojo: no confundir con Ultrafondo. Hablamos de recorridos más o menos aptos para todos los que hayan entrenado con algo de seriedad.

Aquel inventó echó a andar en 2011, y ahora ‘llega’ a nuestro país. En concreto son 21 pruebas por distintos lugares del planeta: sólo repiten Australia e Italia -dos en cada país-, pero hay pruebas en sitios como Indonesia, México, Chipre, Emiratos Árabes Unidos, Canadá o Dinamarca, por poner algunos ejemplos. Algunas de ellas llevan nombres tan emblemáticos como los de Charly Gaul y los hermanos Schleck. Otra muestra más de la dimensión que está cogiendo este circuito.

Por primera vez, en 2018 España va a tener una prueba integrante en ese calendario: El Gran Fondo de Ézaro. Una prueba de un día y 140 kilómetros que sube los altos de Paxareiras y el propio muro gallego, que será el final de carrera con sus rampas de hasta el 28%. Será el próximo 8 de julio y es, precisamente, la última prueba antes de afrontar el Campeonato del Mundo de Gran Fondo.

Porque sí, señores, hay un Campeonato del Mundo de eso. Y para darle empaque, la UCI ha preparado una ceremonia de podio para todos los grupos de edad –es a partir de 19 años-, tanto masculinos como femeninos. Y el vencedor de cada grupo de edad tendrá un maillot arcoíris que lucirá durante todo el año siguiente. Además, como ocurre en las categorías puramente competitivas, cada año se celebran en un sitio distinto. En este 2018 serán entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre en Varese (Italia).

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¿Y cómo se clasifica uno para ese Campeonato del Mundo? Pues es ‘sencillo’. Cualquiera puede apuntarse a las marchas –hasta que se cierre el cupo de la organización, claro-, y el 25% más rápido de cada grupo de edad está automáticamente invitado. Imaginemos que del grupo 19 a 34 años van a Ézaro 300 ciclistas. Pues los 75 primeros estarían clasificados. Y así con cada uno de los ocho grupos de edad. Además, los que entran en ese 25% reciben también una medalla recordatoria.

Al final todo se resume en que la UCI ha visto bien el filón que puede suponer el cicloturismo para sus arcas. A cada prueba van varios miles de ciclistas, por lo que en ese Cto. Del Mundo va a haber también muchísima gente. A cambio, ofrecen una organización al nivel de las mejores y el respaldo del mayor organismo del ciclismo a nivel mundial. Una cosa por la otra. Ya depende de las ganas que tenga cada uno de vivir la experiencia.