El Maratón de Londres, es una de las carreras más importantes del mundo.
Junto al Maratón de New York, Chicago, Boston, Tokyo y Berlín forma parte de las Marathon Majors y anualmente miles de corredores "luchan" por poder participar de ellas.
Lamentablemente, la edición 2018 del Maratón de Londres se vio opacada por el fallecimiento de uno de sus participantes, Matt Campbell.
Para los fanáticos de Masterchef, quizás les resulte familiar el nombre de Matt Campbell, ya que fue finalista de la versión británica del programa.
Según los Organizadores de la carrera, Matt colapsó al pasar los 35 kilómetros y finalmente falleció en el hospital al que fue derivado.
Como consecuencia de este fallecimiento, el Maratón de Londres ha estado en la portada de los principales periódicos de todo el mundo y ha reabierto el debate sobre la seguridad de correr un maratón.
Para intentar darte un poco de tranquilidad, quiero darte algunos detalles importantes que deberías conocer.
Hace unos años me hicieron esta pregunta: “nunca corrí y he decidido que quiero correr un maratón en los próximos 6 meses, ¿podrías ayudarme?”.
Lo primero que pregunté fue: "¿por qué quieres correr 42k sino sabes si te gusta el running?"
La respuesta fue preocupante: " cada día mas amigos se convierten en maratonistas y no quiero quedarme afuera".
Lamentablemente, esto está pasando y cada vez se ve más.
Correr un maratón significa un esfuerzo físico extremo para el que necesitas entrenar duro y de forma inteligente. Además, de llevar una alimentación adecuada.
Y como si fuera poco, también necesitas tiempo suficiente para que se produzcan en tu cuerpo una serie de adaptaciones esenciales.
Intentar convertirse en maratonista de un día para el otro, sin tener experiencia previa en el running, no solo es arriesgado para tu salud sino que es una receta casi perfecta para el fracaso y la decepción.
Aquí vale resaltar que, ESTO NO ES LO QUE LE PASÓ A MATT CAMPBELL.
Matt, tenía buena experiencia en el maratón y seguramente buenos entrenamientos.
Había completado el Maratón de Manchester dos semanas antes de su fallecimiento con una marca de menos de tres horas. También había corrido otros maratones en 2017.
Lamentablemente, a la fecha no se ha divulgada la causa de la muerte, pero sin dudas es un tema que preocupa a muchos runners.
Primer enseñanza que me gustaría que te lleves de este artículo: No le faltes el respeto a la distancia ni a tu cuerpo. Entrena de forma inteligente y no destruyas tu cuerpo. Cuídalo.
Sigue leyendo para descubrir si estás en peligro.
Al ver en las tapas de todos los periódicos que un maratonista ha muerto, las alarman suenan. Los runners y los organizadores de carreras se asustan.
La palabra que suene sonar después de este tipo de sucesos es el de MUERTE SÚBITA y falla cardíaca.
Las definiciones dicen que se entiende por muerte súbita a la muerte inesperada y natural producida como consecuencia de una falla cardíaca.
A continuación quiero compartir una serie de datos que la Organización Mundial de la Salud suele difundir:
✓ En países industrializados, se producen cerca de 30 muertes súbitas cardíacas por cada millón de habitantes. En países no industrializadas, la cantidad de muertes súbitas es menor.
✓ En países industrializados, entre el 25 y el 28 % de los pacientes que sufren de un ataque cardíaco mueren súbitamente.
✓ De aquellos que mueren dentro de las dos semanas del evento, aproximadamente el 40% muere dentro de la primera hora y la gran mayoría muere antes de llegar a un hospital.
En lo que hace al deporte y la muerte súbita, los Estudios también son alentadores:
✓ La muerte súbita cardíaca en atletas es rara ( 1:50.000-1:100.000 al año), pero aun así es más común que en NO ATLETAS. (Varro y Baczkó).
✓ Un Estudio realizado en maratonistas descubrió que el riesgo de muerte súbita cardíaca resulta extremadamente pequeña (1 en 50.000) (Maron et al)
Segunda enseñanza que me gustaría que te lleves al terminar este artículo: "no hay motivo por alarmarse, pero sí para tener en cuenta y ocuparse".
Resalto que dije "ocuparse", no "preocuparse". El motivo es simple, con preocuparte no haces nada, ocupándote quizás puedas evitar o al menos reducir el riesgo de aumentar estas estadísticas.
La forma es simple: visitar al médico y hacer chequeos de rutina. Básicamente, asegurarnos que estamos en condiciones de practicar este hermoso deporte.
Si puedes realizar un prueba de esfuerzo, no lo dudes. Te dará información importante para tu salud y rendimiento.