Tres Mundiales Sub-20 seguidos sin España... ¿Por qué?

Benidorm se volcó con la Selección Sub-19, como el resto de España, en una fase de clasificación europea juvenil que se emitió incluso por televisión en abierto -todo un hito-. Sin embargo, la decepción volvió a envolver a un equipo y a una categoría que definitivamente no remontan el vuelo. La derrota ante Francia, dura, deja a La Roja fuera de la Euro y, lo que es más grave, del Mundial Sub-20.

Será el tercer Mundial seguido, el del próximo año en Polonia, sin la Selección Española. Es decir, un vacío de ocho años que irá desde 2013, cuando España lo disputó en Turquía con los Jesé, Deulofeu, Saúl, Alcacer, Suso y compañía, hasta 2021, si es que para entonces logra clasificarse. Es demasiado tiempo e implica que gente como Asensio, Ceballos, Rodri, Odriozola, Oyarzabal, Soler, Sandro, Merino, Fornals, Fabián o Mayoral, más otros mucho, se hayan quedado sin disputar esta cita. Ninguno de ellos sabrá lo que es jugar un Mundial a no ser que lo hagan con la absoluta.

Los técnicos de la FEF vienen mostrando su preocupación desde hace tiempo con esta categoría. Es la peor, dicen. Luis de la Fuente, el seleccionador que hace dos veranos tocó la gloria con la Sub-19 en el Europeo, tiene que lidiar año tras años con jugadores que están en el tránsito entre niños y profesionales. Las promesas dejan de ser eso, proyectos, para convertirse en futbolistas de primer nivel. Les rodean representantes aduladores y los clubes les ponen mucho dinero encima de la mesa, algunos de ellos de fuera de España, con el riesgo que conlleva en la formación de un jugador joven. No es fácil lidiar con todo eso. Son demasiados pájaros en la cabeza para chicos que en muchos casos tienden a desorientarse, aunque luego reconduzcan sus carreras. Otros, ni siquiera salen de este bache y acaban perdiéndose.

Por si fuera poco, la UEFA sigue obcecada en sus duras fases de clasificación y en la limitación del Europeo Sub-19 a únicamente ocho equipos, a diferencia de los 16 del Sub-17 y a los 12 del Sub-21. La ampliación en esta categoría, igual que ocurrió con las otras dos, se hace imprescindible. Mientras eso se produzca, es posible seguir viendo grupos con España, Francia, Bélgica y Bulgaria de los que sólo uno se clasifica. Bastante peor que un grupo de la fase final. De hecho, en los últimos años España ha caído en esta fase previa ante selecciones del potencial de Alemania, Inglaterra -dos veces- y Francia. Una barbaridad. Al mismo tiempo, es un perjuicio para el fútbol formativo de un país que necesita que sus jugadores paladeen todos los torneos juveniles que haya, por supuesto también el Mundial Sub-20. El torneo que encumbró a Casillas, Xavi e Iniesta, entre otros. Ese que, nuevamente, no contará con España en 2019.