CORAZÓN ATLÉTICO

Ante el Qarabag se acaba el crédito de un Atlético irregular

Ganar y esperar una ayuda del Chelsea ante la Roma mantendría el sueño de la Champions. Griezmann tiene que asumir los galones de líder.

Ante el Qarabag se acaba el crédito de un Atlético irregular
JESUS ALVAREZ ORIHUELA
Manolete
Actualizado a

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No valen las excusas ni las bromas. El Atlético ante el Qarabag se juega la opción de seguir soñando con la Champions y sin olvidar que para aumentar las esperanzas es fundamental igualmente que el Chelsea gane a la Roma. Caer en esta fase de grupos sería un golpe muy fuerte para un Atlético irregular y que todavía no ha enseñado su verdadera cara. Tampoco es mala la señal de que Aytekin sea el colegiado del partido. Se ha ganado a pulso la fama de casero tras el partido del año pasado de la remontada del Barça ante el PSG. Lo cierto es a esta situación se ha llegado por los deméritos de un bloque que sigue generando dudas. En la Liga está invicto, igualado con su vecino el Madrid, pero la realidad es que dista mucho de tener la imagen de solvencia de años anteriores. La realidad es que el Wanda Metropolitano desde su inauguración todavía no ha tenido un encuentro que haya permitido a los aficionados contentos de lo que han visto. El principal problema, junto con la falta de gol, es la ansiedad y en especial las dudas que tiene el equipo en el campo. No terminan de estar convencidos con lo que hacen y saben que deben hacer un partido que les permita asegurar que no se les ha olvidado lo que ha sido la filosofía de Simeone durante toda su gestión. No sentirse inferiores a nadie. En cambio, ahora, en cuanto tienen ventaja en el marcador se encierran en su área y ha desaparecido esa presión tan adelantada que hacía antes y que les permitía robar balones cerca del área de los rivales. Tampoco se olvidan las deficiencias defendiendo el fútbol aéreo y pese a intentar nuevas jugadas de estrategia la realidad es que el resultado final siempre sigue siendo bastante malo. Por eso la final ante el Qarabag es fundamental y que les permita alimentar ilusiones hasta que en enero puedan contar con Vitolo y Diego Costa.

La realidad es que me acuerdo todavía como el Calderón gracias a la labor de Simeone se había convertido en las últimas seis campañas en el coco de Europa. Ahora se ha perdido el respeto al Atlético, todos los equipos saben sus problemas y ninguno renuncia a plantarle cara. No es extraño que se apriete para intentar conseguir que Koke llegue a tiempo para jugar. Deben ser en el futuro imprescindibles en el centro del campo, junto con un Thomas, Saúl y Correa que están cumpliendo con las expectativas que habían levantado. En cambio lo que sigo sin entender es el nivel de Gaitán y Gameiro. Hace dos años costaron sesenta millones sus fichajes y la realidad es que el rendimiento está siendo más que negativo. Algo que tiene que tener una explicación y que todavía no se ha encontrado. Es igual que Griezmann. Desde que en verano empezó sus coqueteos con el United y pese a subirle su contrato lo cierto es que está muy lejos del fútbol que se le supone. Y, lo peor, es que no está ejerciendo del líder que se le supone y que debería tirar del carro del equipo en los momentos de mayor debilidad. No es extraño que el cuadro técnico este viajando por medio mundo pensando en una remodelación deportiva que es urgente. Se busca de todo. Defensas, centrocampistas y delanteros. Es el momento de no bajar el nivel de exigencia. A este equipo hay que pedirle como un conjunto grande y no hacerlo sería permitirle unas gracias que ahora no se la van a permitir sus seguidores.