Almería buscaba una buena promoción de los Juegos Mediterráneos de 2005. Y la Vuelta a España exploraba nuevas llegadas para salir de la monotonía. Un ilustre exciclista de la tierra, Juan Martínez Oliver (4-2-1964), entonces director del Jazztel-Costa de Almería, unió ambos intereses y propuso a los directores técnicos, Ramón Mendiburu y Paco Giner, un recorrido de alta montaña por la Sierra de los Filabres, con la meta en el observatorio astronómico hispano-alemán de Calar Alto (2.168 m).

Así se estrenó esta cima en la Vuelta de 2004, con victoria y liderato para Roberto Heras. El 29 de mayo de ese mismo año se había organizado la primera Marcha Cicloturista Juan Martínez Oliver, que ascendía este puerto y Velefique, también incluido hoy. Alejandro Valverde, entre otros, aprovechó la fecha y se apuntó con cuatro compañeros del Comunitat Valenciana-Kelme para inspeccionar las subidas. Esa marcha continúa en pie y celebrará su 14ª edición el 16 de septiembre.

Martínez Oliver fue profesional entre 1984 y 1994, con una etapa (Ávila) en la Vuelta y otra (la crono de Santenay) en el Tour de Francia, ambas en 1988, como grandes éxitos. También ganó pruebas de la Copa del Mundo en pista, especialidad en la que ha sido seleccionador. Calar Alto será hoy meta por tercera vez. Mucha culpa es suya.