Cuando todavía no nos hemos recuperado de las emociones del Giro de Italia, cuando aún mantenemos en la retina la lucha entre Dumoulin, Nairo Quintana, Nibali y Pinot, saltan al escenario los protagonistas del Tour de Francia. El pelotón rueda. Froome y Contador ultimarán su preparación para la Grande Boucle desde este domingo en el Dauphiné, una de las grandes vueltas por etapas del calendario, donde se encontrarán con Valverde, Porte, Bardet, Chaves, Aru, Dan Martin… Un elenco ‘pata negra’. Si esto fuera poco para transportarnos a julio, el próximo sábado se subirá el Alpe d’Huez. Hay dos maneras de afrontar el Dauphiné: a tope en busca de la victoria, a sabiendas de que hay tiempo de recuperación suficiente hasta el Tour, o con pruebas puntuales para ir afinando la forma. Iremos viendo dónde se sitúa cada uno.

Al inicio de la temporada, Contador dijo que se iba a tomar el acercamiento al Tour con más tranquilidad, porque en los últimos años llegó demasiado fatigado. En la rueda de prensa previa ha ratificado su intención. Ya veremos si puede contenerse, porque es un corredor de gatillo fácil, que se calienta pronto. Este año aún no conoce el triunfo, pero suma ocho segundos puestos. En el lado contrario está Froome, que ha ganado tres veces el Dauphiné y esas tres veces terminó coronado en París. Esta ronda siempre ha sido un buen termómetro para el Tour. Y son muchos los campeones que han redondeado el doblete: Wiggins, Indurain, Hinault, Thevenet, Ocaña, Merckx, Anquetil, Bobet… Sea cual sea el planteamiento de cada uno, estamos ante una semana grande de ciclismo. Mucho más que un aperitivo.