¡Estados Unidos venció a Kenia en largas distancias!
Este es el primero de los posts con lo que quiero analizar un poco en profundidad qué países son los dominadores en cada sector de pruebas. Comenzamos con la velocidad y el mediofondo-fondo. En las pruebas rápidas, Jamaica batió claramente a Estados Unidos, impulsada por Usain Bolt: más o menos lo esperado. Sin embargo, en mediofondo surgió la sorpresa, porque si bien Kenia se muestra intratable en el medallero, en la clasificación por finalistas gana Estados Unidos, lo que no deja de ser una curiosidad.
VELOCIDAD. BOLT, JAMAICA, VAN NIEKERK…
Jamaica fue una vez más la gran triunfadora en las pruebas cortas, derrotando muy claramente a Estados Unidos, pero en este caso la dependencia de Usain Bolt fue más extrema que en otras ocasiones: de las cuatro medallas caribeñas, tres tuvieron por protagonista a El Relámpago. La otra, de plata, fue para el relevo largo, en el que Estados Unidos consiguió su única victoria. En el corto fueron descalificados, cosa que al cuarteto norteamericano, con escaso entrenamiento conjunto desde siempre, le sucede con más frecuencia de lo normal.
El gran vencedor fue, obviamente, Usain Bolt, con su triple hat-trick, y le siguió en cuanto a colección de medallas el canadiense Andre de Grasse: plata en 200 y bronce en 100 y relevos 4x100. En la media vuelta a la pista hizo historia Bruno Hortelano, semifinalista con 20.16, después de haber batido el récord español en las series con 20.11. Una de las grandes actuaciones del equipo español en Río, sin ninguna duda.
La marca más destacada fue, lógicamente, el récord mundial del sudafricano Wayde van Niekerk, con unos impresionantes 43.03 que le colocan en la frontera de los 43 segundos. Y que entierran la plusmarca mítica (43.18 desde los Mundiales de Sevilla) del legendario Michael Johnson. Nada menos.
Lograron medallas ocho países, de los que caribeños y norteamericanos se llevaron una docena de las quince en litigio, entre ellas todas las de oro. Las excepciones fueron Sudáfrica, Francia y Japón, que dio una lección de cómo correr 4x100 metros. Veintiún países colocaron atletas entre los ocho primeros.
Medallero
Europeos
Finalistas
Otros europeos
Kenia arrasó a Etiopía en su tradicional duelo por la supremacía mundial en mediofondo y fondo, pero lo más llamativo me parece la extraordinaria actuación de Estados Unidos, que, a su vez, vapuleó a los abisinios en el medallero, pero que también le ganó a Kenia en la clasificación por finalistas, lo que es novedad absoluta. Y es que los norteamericanos consiguieron medallas en todas las especialidades, salvo en los 10.000 metros.
La gran estrella fue, lógicamente, Mo Farah, que revalidó el doblete obtenido hace cuatro años en los 5.000 y 10.000 metros de Londres 2012. Sólo otro atleta en la historia ha conseguido esta proeza: el finlandés Lasse Viren en Múnich 1972 (con caída en la distancia larga, igual que Farah en Río) y en Montreal 1972. Al nórdico se le acusó siempre de tranfundirse su propia sangre, algo que entonces no estaba prohibido. ´Cuando se le preguntó sobre el particular, contestó con una sonrisa: "Mis éxitos se deben a que bebo leche de reno". El otro atleta que logró más de una medalla en este sector fue el argelino Taoufitk Makhloufi, con sendas platas en 300 y 1.500 metros.
David Bustos acabó séptimo en los 1.500 metros y fue el único finalista español en este sector. En Londres no hubo ninguno.
Consiguieron medallas siete países: tres de África, Estados Unidos, Nueva Zelanda y, por Europa, Gran Bretaña y Francia. Diecisiete colocaron hombres en puestos de finalistas: ocho de África, cinco de Europa, dos de América y uno de Oceanía y Asia, de forma que todos los continentes estuvieron representados.
Medallero
Otros europeos
Finalistas
Otros europeos