Los Casero reinventan la Comunitat Valenciana
El ruido de los motores, los cobardes vetos a Jesús Manzano y la colección de positivos del Katusha han salpicado una intensa semana de ciclismo, que ha concentrado cuatro carreras relevantes en las mismas fechas: la Volta a la Comunitat Valenciana (Wouter Poels), el Herald Sun Tour (Chris Froome), el Dubai Tour (Marcel Kittel) y la Estrella de Bessèges (Jérôme Coppel). Este deporte ya está acostumbrado desde hace tiempo a la convivencia de sus gestas con sus miserias. Nunca deja de pedalear.
Hoy, en esta entrada del blog, prefiero dejar aparcadas las miserias para escribir sobre bonanzas deportivas. Ya habrá tiempo de retomarlas. Para celebrar, por ejemplo, que ya han caído las dos primeras victorias españolas de la temporada, a cargo de Juanjo Lobato (Movistar) y Ángel Madrazo (Caja Rural), en etapas de Dubai y de Bessèges, respectivamente. O para aplaudir a Chris Froome, que por cuarto año consecutivo ha ganado la carrera de su debut.
Pero la gran noticia, a mi criterio, ha sido el regreso de la Volta a la Comunitat Valenciana, ocho años después de su ultima edición. La crisis económica derrumbó muchas carreras, que se habían acostumbrado a vivir plácidamente de las subvenciones y de la televisión públicas y se preocupaban poco de diseñar recorridos atractivos. La crisis propia del ciclismo, con la espantada de patrocinadores por los escándalos de dopaje, también contribuyó al hundimiento. Así, unas competiciones desaparecieron (Aragón, Setmana Catalana...), otras redujeron días (Murcia, La Rioja...) y otras se fusionaron (País Vasco y Bicicleta Vasca).
La Volta a la Comunitat Valenciana (a Levante, a Valencia o a las Tres Provincias, en otras de sus denominaciones) también entró en el ocaso. Una carrera histórica que había nacido en 1929 con victoria de Salvador Cardona, el primer español que ganó una etapa en el Tour de Francia (ese mismo año), y que en 67 ediciones ha inscrito en su palmarés a ciclistas de la talla de Merckx, Hinault, Pérez Francés, Roche, Bernardo Ruiz, Zülle, Olano o Valverde.
La ronda ha vuelto de la mano de los hermanos Casero, Ángel Luis y Rafa. El ciclismo otra vez al rescate del ciclismo. Ambos han tomado nota de errores anteriores y han confeccionado un trazado más entretenido y acorde con los tiempos. Su proyecto ha convencido al Banc de Sabadell y a las instituciones públicas de una región que vive del turismo. Y a pesar del encarecimiento, han apostado también por una buena producción televisiva para ofrecer las imágenes en Teledeporte, Eurosport y las autonómicas TPA y ETiB. La Comunitat Valenciana es el lugar más frecuentado por el pelotón para sus concentraciones invernales por su buen clima: un reclamo añadido para obtener una buena participación. Luego el espectáculo lo ponen los ciclistas, pero con un buen escenario, todo ha sido más fácil. Y el público, que es soberano, lo ha sabido agradecer: las cunetas del Xorret de Catí o de Valencia han sido buena prueba de ello.